G20, la nueva Duro de matar, ¿lo logra? Aquí la reseña. Una mujer presidente, afroamericana y con tantas agallas como Bruce Willis en la clásica Die hard. La combinación, más allá de lo metafórico con la figura de Kamala (quizás los productores no previeron lo que pasó en las recientes elecciones), no es exitosa porque los años 90 quedaron muy atrás y el mundo ya no cree tanto en los héroes made in America, o sí, pero encarnados de otra forma, incluso de anti-héroes y no de redentores superpoderosos.
En ese sentido, la próxima entrega de Superman podría naufragar en un mar de kriptonita, con la audiencia acostumbrada a The Boys o Invincible. Pero dejemos que DC solucione sus propios problemas y enfoquémonos en G20, una película con una premisa que al menos, como guion de película de acción, prometía diversión. Y bueno, digamos que en esa parte, si no eres tan exigente, lo cumple. Su principal problema, que se toma demasiado en serio y planta por momentos a los personajes, como caricaturas involuntarias.
G20″, quiere ser la nueva «Duro de matar»: Una mujer presidenta en Estados Unidos, por ahora, solo en la ficción
«En pleno siglo XXI, año 2025, hay una actriz y productora estadounidense que se ha decidido a darle la vuelta a la tortilla en el único lugar en el que tiene la capacidad de hacerlo: la ficción», dijo la protagonista de la película Viola Davis en una conferencia de prensa. Tristemente para el tema de la igualdad sexual, al menos por ahora, en Estados Unidos no ha habido una mujer presidente, y aunque Hillary y Kamala parecían albergar las esperanzas, muy al estilo de lo que alguna vez dijo el aún denostado ex presidente mexicano: «la política ficción», por ahora la figura de una presidenta estadounidense, existe solo en el cine.
G20: Acción que nos recuerda a los años 90
Sí, Bruce Willis ya lo hizo antes en Duro de matar (y también Will Smith contra los extraterrestres en Día de la Independencia) y ese aire a los años 90, en que todo era posible, sin duda es un acierto de Prime Video, quien apela a la nostalgia y a ese cine donde los héroes o en este caso, heroínas de acción, podían y pueden con todo el paquete. La premisa va de que en medio de una crisis mundial la presidenta de los Estados Unidos llega a la reunión del G20 en Sudáfrica para compartir un plan para salvar al mundo de la quiebra; sin embargo, al estilo de Septiembre 5, un grupo terrorista toma el hotel donde se lleva a cabo la reunión con el fin de instaurar una nueva Bitcoin que sea la moneda de cambio mundial. Un nuevo orden, vaya.
El nuevo-viejo modelo de héroe de acción, en versión femenina
La presidenta estadounidense, quien es además una ex soldado retirada de la guerra de Irak, debe. salvar al mundo. Y ni Chuck Norris en sus mejores épocas se había atrevido a tanto. Tal como están los tiempos, cuando el mundo ya no se compra tanto la versión G.I Joe del presidente de los Estados Unidos y con la amenaza de uno de los mercados naturales del cine de acción, China, de restringir el estreno de películas de Hollywood (en represalia por los inciertos aranceles de Donald Trump), el futuro de este género paracería desgastado.
Sin embargo, parece que el cine de acción está teniendo un nuevo aire, uno nacionalista, en que el que los villanos no son el mismo gobierno (como en la saga de Misión Imposible), sino que otra vez, un héroe americano está aquí para salvar al mundo de los terroristas. El problema, es que como ya lo mencionamos, Bruce Willis venía del mundo de la comedia y Viola Davis, ganadora del Oscar por Fences, no viene precisamente del mismo nicho. Esperemos no le pase como a Hale Berry, quien se devaluó estrepitosamente pese a contar con el mismo premio.
Mientras tanto, G20 es entretenimiento ligero para desconectarse un poco de la realidad, ni más ni menos.
