Escritora de cultura, política y relaciones internacionales.
Tras las manifestaciones sobre la muerte de George Floyd, se han publicado muchas guías en línea sobre de cómo convertirse en un aliado blanco. Mientras que estos recursos tienen buenas intenciones, y quizás podrán asistir a los aliados blancos potenciales, también promueven una perspectiva reductora blanca-negra sobre este tema e ignoran una gran sección de la diversa población de nuestra nación. A través de este artículo, trataré de abordar esta omisión y proveer estrategias con las cuales otras personas de color puedan apoyar a la comunidad negra.
Mientras que nuestra nación manifiesta las muertes de George Floyd y muchos otros, más gente está buscando maneras para apoyar a la comunidad negra. Algunos Americanos blancos, en particular, han usado las redes sociales para expresar su “indignación” sobre estos eventos y se han presentado como aliados de la causa.
Aunque el interés aumentado en ser un aliado blanco resulta alentador, no debemos olvidar que otras comunidades de color también tienen papeles importantes en este asunto. A diferencia de nuestros amigos blancos y nuevamente “indignados,” mucha gente de color hemos pasado un largo tiempo viviendo en un mundo injusto. Además de sufrir diferentes niveles del prejuicio racial, algunos de nosotros tal vez ya hemos demostrado nuestro apoyo y creencia en el mensaje de que las vidas negras sí importan.
Si eres nuevo en el activismo, o si te consideras un veterano de las manifestaciones, aquí hay algunas de las medidas que puedes tomar ahora mismo para ayudar a la comunidad negra.
Edúcate a ti Mismo

No importa cuánto piensas que ya sabes sobre las injusticias raciales, siempre hay más que puedes aprender. Hoy en día somos afortunados, podemos acceder a un plétora de libros, podcasts, documentales y otros recursos que detallan la opresión sistémica de los Estados Unidos sobre la gente negra. Aquí hay algunos recursos con las cuales puedes empezar a educarte.
- El Proyecto 1619 (todos los artículos) Revista New York Times: Una collección interactiva de los ensayos, la ficción, y los fotos que capturan el legado de la esclavitud en los Estados Unidos.
- Privilegio Blanco: Desempacar la Mochila Invisible [White Privilege: Unpacking the Invisible Knapsack] por Knapsack Peggy McIntosh: Un ensayo pionero sobre el privilegio de la gente blanca y sus impactos sobre la vida diaria.
- El Color de la Justicia: La nueva segregación racial en Estados Unidos [The New Jim Crow: Mass Incarceration in the Age of Colorblindness] por Michelle Alexander: Un libro que detalla el aumento del encarcelamiento de la gente negra.
- Así que quieres hablar de raza [So You Want to Talk About Race] por Ijeoma Oluo: Una guía de cómo enfrentar a varios asuntos, incluso la interseccionalidad, la discriminación positiva y el mito de la “minoría modelo”.
- Pod Save the People (Crooked Media) El activista DeRay Mckesson habla de los últimos acontecimientos, justicia social, y la política con otros activistas e invitados cada martes.
¿Buscas más? Investiga esta lista de recursos o estas lecturas recomendadas por el académico Ibram X. Kendi or por feministas negras y asiáticas.
Mientras aprendes, tómate el tiempo para evaluar tus propias suposiciones sobre la gente negra. ¿Cómo una persona de color, quizás hayas sido juzgada o subestimada simplemente por su acento o el color de su piel?, ¿has averiguado si estás internalizando o trasplantado estos mismos juicios hacia otros?. Si te encuentras haciéndolo, pregúntate a ti mismo: ¿por qué lo estoy haciendo?, ¿cómo ha impactado a tus interacciones con los demás y cómo puedes desafiar estos sesgos inconscientes?.
Educa a tus amigos y familiares
Cambiar las perspectivas de los demás ocurre a menudo a nivel individual. Sin embargo, es más probable que los individuos escuchen si conocen al hablante personalmente. Así que, dedícate a hablar con tus amigos y familiares sobre los temas de brutalidad policial y las injusticias raciales y comparte con ellos los recursos de las listas de arriba.
El Proyecto Cartas para las Vidas Negras [Letters for Black Lives] se ha traducido a docenas de idiomas. Es una carta que explica el movimiento de Las Vidas Negras Importan; compártelo con otros. Invita a miembros de tu familia a reunirse (o vean sobre Netflix Party) algunos documentales o programas de televisión como Enmienda XIII y Así nos ven. Ambos están disponible para transmitir con varias opciones de idioma para el audio y los subtítulos.
Lo más importante es animar a los que son elegibles para que investiguen a los candidatos de la política y voten. Que se involucren y sean parte del cambio.
Sigue a estos activistas

Si aún te sientes perdido, sigue a activistas de color como: George Takei, Ijeoma Oluo, Máximo Anguiano, Ellen Pao, y otros en las redes sociales. Muchos de ellos tienen experiencia construyendo coaliciones a través de movimientos sociales. Ellos te pueden dirigir hacia las organizaciones o asuntos que necesitan más atención.
Realiza donaciones
Realiza donaciones o trabaja como voluntario para unas organizaciones de la justicia social que sirven la gente negra o otras poblaciones minoritarias. Algunas son: Showing Up for Racial Justice, Trans Women of Color Collective, y The Innocence Project. Investiga organizaciones en tu área y cómo puedes apoyar a sus iniciativas. Tu acción e involucramiento con estas instituciones son de gran ayuda.
Anima e involucra a tu congregación
¿Eres miembro de una comunidad religiosa? Muchos líderes religiosos y sus congregaciones han sido activos en los movimientos recientes. Éstos grupos han alimentando a los manifestantes, incluso han lavado el gas lacrimógeno de los ojos. Averigua si ellos buscan voluntarios o donaciones o pregúntales qué puedes hacer para ayudar.
Reconoce la diferencia entre los aliados y los cómplices
Hay cierto desconcierto sobre la diferencia entre ser un aliado versus ser un cómplice. Ser un aliado no es una identidad que uno puede reclamar, sino un acto de entender como estructuras históricas han creado inequidades y privilegios para gente diferente.
Mikki Kendal escribe en su libro Hood Feminism, “Ser un aliado es la primera medida, la más simple”. Porque mientras que los aliados pueden reconocer las injusticias, los cómplices se esfuerzan para desmontarlas. Ser un cómplice puede significar que te arriesgas a tener consecuencias negativas. Tales como un trabajo o una amistad perdido/a por manifestarte contra o por deshacer prácticas y leyes inmorales.
Si bien, tanto los aliados como los cómplices pueden apoyar a un movimiento social, reconocer esta distinción es imprescindible para descubrir cómo tú puedes dirigir tu apoyo en la manera más eficaz.
Escucha y enfatiza las ventajas, no las desventajas

Cierra la boca, bájate del escenario, y escucha. A menudo, activistas negros están acallados por los “aliados” no negros con “buenas intenciones”, que centran los asuntos alrededor de sí mismos. La gente negra no necesita “salvadores,” sino; seguidores. Los aliados y cómplices realizan papeles diferentes. Mientras que un aliado puede trabajar como voluntario con una organización local que se enfoca en la justicia racial; un cómplice quizás se hará miembro de una organización con el propósito explícito de nombrar e interrumpir la injusticia racial. Según la guía Oportunidades para la Gente Blanca en la Lucha para la Justicia Racial [Opportunities for White People in the Fight for Racial Justice] «Ambos, aliados y cómplices toman sus direcciones hacia los más afectados del grupo marginalizado».
Además, mientras hables sobre los asuntos raciales, no te enfoques siempre en los aspectos negativos. A pesar de las historias de la opresión, las comunidades de color han construido culturas vibrantes y llenas de logros y vitalidad.
Celebra a las ventajas y destrezas de la comunidad y recuerda que los líderes negros innovaron los movimientos sociales no violentos que beneficiaron a toda la gente de color. La justicia racial no es un juego de suma cero; todos somos más fuertes si nos escuchamos y colaboramos para una meta de no solo sobrevivir, sino prosperar a través de la igualdad común.