La Reforma Judicial en México, impulsada con la velocidad de un tren sin frenos por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha levantado una nube de controversia. Apenas unos días después de que la nueva legislatura se pusiera en marcha en septiembre de 2024, el Senado ya le había dado su visto bueno. En la Cámara de Diputados, donde Morena y sus aliados controlan el 73% de los escaños, la reforma pasó en tiempo récord, dejando atrás a quienes pedían un debate más amplio.
Críticos señalan que esta «aprobación exprés» es una clara señal de que se está sacrificando la discusión democrática en favor de una agenda política impuesta. Mientras tanto, el gobierno no se ha molestado en frenar el paso, justificando la reforma como un remedio urgente para un sistema judicial que consideran corrupto y anacrónico. Las protestas, las opiniones divididas y el furor en las redes sociales son evidencia de que esta no es una simple reforma: es un parteaguas que podría cambiar el rumbo de la justicia en México. ¿Aceleración o imposición? La respuesta está aún por verse.
11 de Septiembre en México: Los Hechos que Sacudieron al País
La sesión del pasado 11 de septiembre se caracterizó por su larga duración: hubo invasión de manifestantes a la sede, cambio de la misma, toma de tribuna e insultos. Pero al final, Morena, el partido oficialista, logró la mayoría calificada con el voto del panista Miguel Ángel Yunes, llamado “traidor” por sus compañeros de bancada, y la ausencia de un senador de Movimiento Ciudadano.
A pesar de los intentos de frenar el avance de la Reforma Judicial, la discusión siguió adelante, incluso después de que al menos un par de jueces emitieran dictámenes señalando que el proceso violaba la Constitución. Estos jueces argumentaban que la reforma contravenía principios fundamentales del Estado de Derecho y que, por lo tanto, no debía seguir adelante sin un análisis más exhaustivo. Sin embargo, a pesar de estas objeciones, la votación en el Senado procedió. El resultado fue contundente: 86 votos a favor y 41 en contra.
El Partido Acción Nacional (PAN), uno de los principales opositores a la reforma, intentó en varias ocasiones frenar la discusión, pero su esfuerzo fue en vano. Con Morena y sus aliados dominando las cámaras, la mayoría parlamentaria pudo seguir adelante con la votación. A pesar de la resistencia de la oposición y las advertencias de algunos jueces, la aprobación siguió su curso, generando un fuerte debate sobre los límites del poder legislativo y el respeto a la Constitución.
Este escenario refleja cómo, incluso cuando existen voces que argumentan la inconstitucionalidad de un proceso, la política de mayorías puede imponerse, dejando abiertas interrogantes sobre el impacto que esta reforma tendrá en el futuro del sistema judicial mexicano.
¿Qué Debes Saber Sobre la Reforma al Poder Judicial? Claves y Puntos Críticos
Lo más relevante de esta Reforma al Poder Judicial es que, a partir de 2025, los magistrados y jueces del sistema federal serán elegidos por voto popular. Esta medida, fuertemente criticada por muchos, se ha interpretado como una respuesta de AMLO a los múltiples reveses judiciales que sufrió al intentar implementar varias de sus reformas durante su mandato. Fue el propio presidente quien presentó esta iniciativa el 5 de febrero pasado, considerándola un pilar fundamental de su legado y de la llamada Cuarta Transformación (4T). Cabe destacar que el mandato de López Obrador finaliza el próximo 30 de septiembre.
Las reacciones no se han hecho esperar: protestas masivas han surgido en contra de la reforma, incluyendo un inédito paro indefinido de trabajadores y jueces del Poder Judicial. Aunque la reforma ya ha sido aprobada por 18 de los 32 Congresos locales, aún no es oficial hasta que se publique en el Diario Oficial de la Federación, algo que, hasta el día de hoy, sigue postergándose.
¿De Qué Trata la Reforma Judicial de Obrador? Claves y Cambios Fundamentales
Lo más polémico y novedoso de la Reforma Judicial de AMLO: Elección popular de jueces y magistrados a partir de 2025
A partir de 2025, la Reforma Judicial propuesta por Andrés Manuel López Obrador introduce un cambio sin precedentes: cerca de dos mil magistrados y jueces federales serán elegidos por voto popular. Los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial presentarán listas de candidatos, y los ciudadanos elegirán a sus representantes en las urnas, como ocurre en cualquier otra elección. Esta medida ha generado intensas críticas, al considerar que politiza la independencia judicial.
Además de este cambio radical, la reforma incluye 21 modificaciones generales al sistema judicial, afectando siete artículos clave de la Constitución Mexicana (94, 97, 99, 100, 103, 105 y 107). Estas modificaciones implican derogaciones, adiciones y ajustes que impactan profundamente el funcionamiento del sistema judicial. También se creará una nueva Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
Los cambios están organizados en siete rubros, aunque el gobierno los presenta como seis puntos clave: combate a la corrupción y al nepotismo, estructuración para una justicia más ágil, fortalecimiento de la Suprema Corte como auténtico Tribunal Constitucional, creación de una defensoría del pueblo, impulso a la igualdad de género y paridad, y una nueva carrera judicial.
El Instituto Nacional Electoral (INE) tendrá la tarea de organizar las elecciones, lo que conlleva un desafío, ya que los distritos electorales no coinciden con los judiciales. La primera elección extraordinaria se llevará a cabo en junio de 2025, y la segunda está programada para 2027, marcando una nueva era para la justicia en México.
Los detalles de la Reforma al Poder Judicial en México
La reforma plantea que la presidencia de la Suprema Corte se renueve cada dos años de manera rotatoria, según los votos obtenidos por cada candidatura en la elección. Actualmente, los ministros de la Suprema Corte (como se conoce a los 11 juristas que la integran) eligen a su presidente, y ellos, a su vez, son votados en el Congreso y nominados por el presidente de la República.
El proyecto de ley incluye disminuir los tiempos de mandato de jueces y ministros, además de reducir la cantidad de magistrados de la Corte Suprema y del Tribunal Electoral. También establece la eliminación de la pensión vitalicia para actuales y futuros ministros de la Corte y un ajuste a sus remuneraciones al tope máximo establecido para el Presidente. Por otro lado, se crea un ente disciplinario y uno administrativo para el Poder Judicial, independiente de la Corte, que estaría a cargo de temas relacionados con la carrera judicial y el control interno, así como de elaborar el presupuesto. La cuestión de la carrera judicial ha sido altamente controvertida, pues los candidatos solo deben demostrar cinco años de ejercicio independientemente de cómo o dónde.
El nuevo Órgano de Administración Judicial estará integrado por cinco personas designadas para un periodo de seis años: una nombrada por el Poder Ejecutivo, otra por el Senado, y las tres restantes, por la Suprema Corte.
¿Por qué es polémica la reforma?
Quienes se oponen a la enmienda sostienen que la elección de jueces por voto directo en las urnas “politizará” la justicia, pues implicaría una reducción en la independencia y transparencia de los jueces, dado que más que habilidades profesionales y ascensos por mérito, la reforma favorecerá una selección política de los candidatos. Una de las críticas que más se repite es que la nominación de los candidatos favorecerá a quienes tienen una red de contactos, financiamiento o son políticamente afines al gobierno en turno.También hay temor de que la reforma abra la puerta a que el crimen organizado financie candidaturas o saque ventaja de los jueces con menos experiencia (aunque eso, de muchas maneras, ya ocurre).
Se ha hecho énfasis en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación dejará de analizar cuestiones de legalidad en las controversias constitucionales, centrándose únicamente en violaciones a la Constitución y a los derechos humanos reconocidos en los tratados internacionales firmados por el gobierno mexicano. Estas cuestiones de legalidad son las que han detenido varias de las reformas propuestas por AMLO durante su mandato, como la energética.
Se trata de una reforma al Poder Judicial federal, y no a todo el sistema de justicia, dado que no afecta a los sistemas locales ni a las fiscalías, que llevan aproximadamente 80%, según datos oficiales, de los procesos en México. Por esa razón, analistas argumentan que quedaría pendiente una reforma dirigida a impulsar cambios a nivel local, donde suelen darse la mayoría de casos de corrupción en la justicia.
Los enemigos de la Reforma Judicial en México
En una carta enviada al Congreso, jueces y magistrados advirtieron que la reforma judicial no se apega a las normas del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en aspectos como el compromiso de establecer y mantener “tribunales independientes para la resolución de controversias laborales”.La embajada de Estados Unidos en México calificó la propuesta como un “riesgo mayor” para la democracia, agregando que podría amenazar el acuerdo comercial entre los tres países, el cual debe ser revisado en 2026.
Entre otras reacciones adversas, la Relatoría Especial de las Naciones Unidas sobre la Independencia de Jueces y Abogados pidió que se reconsidere el proyecto para salvaguardar la «independencia judicial». Por su parte, Human Rights Watch sostuvo que la propuesta socava “la independencia judicial, la privacidad y la rendición de cuentas”.
Algunos inversores también han expresado su inquietud ante la reforma, diciendo que les preocupa que el próximo gobierno cuente con todas las herramientas para sacar adelante leyes que pueden perjudicar al sector empresarial, restarle seguridad jurídica a las inversiones de largo plazo o aumentar la percepción de riesgo. Marcelo Ebrard, futuro secretario de Economía de México, ha sostenido que en sus reuniones con empresarios nadie le ha manifestado ningún temor y, por el contrario, han enfatizado en sus propuestas de inversión.
Aunque la reforma, en principio, puede parecer una forma de aprovechar la popularidad de Morena para ganar poder, en el mediano plazo, si baja su favorabilidad, les puede jugar en contra.
Aquí puedes consultar la reforma completa.
