Bong Joon-ho, el cineasta surcoreano que arrasó en la edición 2020 de los premios Oscar con su película Parásitos, dijo durante la presentación especial de Mickey 17 en la septuagésima quinta edición del Festival de Cine de Berlín, uno de los tres más prestigiosos del mundo, que tomó muchas fuentes de inspiración para su película, pero que la principal obviamente está en la novela Mickey7, de Edward Ashton, en la cual está basada.
En esta comedia de ciencia ficción ubicada en el año 2054, el punto de partida, dijo el cineasta, fue el tema de la impresión de réplicas humanas, algo al mismo tiempo trágico que cómico. Mickey Barnes, un Robert Pattinson en plan grande, es la decimoséptima iteración biológica de Mickey, un clon humano o “prescindible” desarrollado para realizar tareas peligrosas en misiones espaciales de larga distancia, precisamente como en la que se encuentra en ese momento.
El propio realizador cuya filmografía incluye Okja, señaló en la conferencia que esta película es bastante inusual en el género de la ciencia ficción.
La manera en la que Bong Joon-ho muestra cómo ha llegado Mickey a su versión 17 es a través de divertidos flashbacks con una gran carga de humor negro. Durante la conferencia en Berlín, el cineasta también dijo que pensó en Pattinson como protagonista porque le pareció alguien muy “imprimible”. En la misma mesa estaba el actor de Batman (2022), quien dijo que tomaría eso como un cumplido y agregó que fue fascinante haber trabajado en Mickey 17 y haber hecho a dos personajes totalmente opuestos entre sí: la versión 17 que le da título a la película y la 18, creada accidentalmente y que lleva la trama por vericuetos inesperados.
Como escribió Kevin Maher en The Times: “En todo esto, el siempre versátil Pattinson cumple una doble función con notable aplomo, haciendo 17 como un tipo llorón a la Steve Buscemi, y 18 como un hosco (Robert) De Niro de la era clásica. Él es el atractivo más fuerte de la película”.
Lo difícil para Pattinson fue el trabajo de hacer la mitad de su interpretación frente a la cámara e imaginar la otra, que se insertó en CGI. Lo que le daba miedo era no poder entrar en el ritmo de la escena porque solo podía imaginar la interacción que tendría con el otro personaje que él mismo interpretaba. Sin embargo contó el apoyo de Bong Joon-ho que construía frente a ellos la escena para que vieran cómo cobraba vida cual rompecabezas resuelto.
Naomi Ackie, quien interpreta a Nasha, una oficial de seguridad hedonista de quien se enamora 17, dijo que es uno de los sets más bellos en los que ha trabajado pues el cineasta surcoreano no solo es un gran narrador, sino también un gran generador de ambientes propicios. Toni Colette, quien también participa en la película, dijo que ella aceptó sin leer el guion porque simplemente le parece que Bong Joon-ho es un director visionario.
En Mickey 17 la trama, que toca el tema de los avances científicos tergiversados para su uso militar, tiene mucho de político pero también se da tiempo de caricaturizar la religión, parodiar el corporativismo, hacer referencias a las películas espaciales y de extraterrestres y, cómo no, homenajear al clásico noventero Groundhog Day, de Harold Ramis.
Y seguramente el personaje del desquiciado dictador Kenneth Marshall, interpretado por Mark Ruffalo con un aire que de inmediato refiere a una caricaturización de Trump, será uno de los más recordados con su discurso de convertir Niflheim, el planeta helado al que avanza la misión durante cuatro años, en un «planeta blanco puro para gente superior».
Al final, como el propio realizador reconoció, se trata de una historia que a pesar de sus oscuridades mantiene la esperanza en el amor. Mickey 17 se estrenará el próximo 7 de marzo en Estados Unidos y un día antes estará en las pantallas de México.
