Durante los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, un grupo de radicales palestinos del llamado Septiembre Negro, secuestraron y asesinaron a varios miembros de la delegación olímpica israelí. Este ataque terrorista es considerado la mayor tragedia en la historia olímpica de todos los tiempos y ahora, el evento es llevado al cine desde el punto de vista de un equipo de noticias de la ABC que transmitió los pormenores a millones de televidentes.
Lo injusto: que sólo tiene una nominación al Oscar, aunque el hecho que sea a Mejor Guion Original, es revelador. Septiembre 5 es una de esas películas que desde el primer momento atrapan al espectador y, con una excelente dirección de arte y una trama que no para, nos lleva a un gris 1972, año en que este hecho sacudió al mundo, no solo del deporte, sino a la humanidad en general.
«¡Malditos árabes!» dice uno de los personajes en uno de los puntos de más tensión de la película, junto cuando el equipo estadounidense —más una reportera alemana que funge como traductora— que cubría deportes en las Olimpiadas de Munich del mencionado año, se entera tars escuchar disparos cercanos y por la radio policial, que el comando palestino acaba de entrar por la fuerza a la Villa Olímpica, a unos cuantos metros de donde la cadena de TV transmite, y ya han matado a un entrenador y un deportista, y secuestrado a 9 atletas israelítas. Ante la ofensa genérica mencionada, el interlocutor le dice: «Hey, no les digas ‘malditos árabes’, que mi mamá nació en Argelia». Lo anterior, da a entender muchas cosas, entre ellas, una de ellas que no hay que juzgar a toda una étnia por lo que hace un grupo radical particular.
¿De qué trata realmente Septiembre 5?
Pero, ¿de qué trata realmente la película? Ya contamos el contexto, pero esta cinta, que se sitúa todo el tiempo dentro del centro de transmisión de noticias, más bien es una historia de decisiones, de responsabilidad y además, una muestra reflexiva e intensa sobre el poder de los medios de comunicación y cómo se entrelazan con la naturaleza humana.
Así como cintas como Munich (2005) de Steven Spielberg relatan ese momento desafortunado de la historia desde el punto de vista de un thriller de acción e intriga con los involucrados en primer plano, Septiembre 5 cuenta la historia, pero se pone en el ángulo del mencionado equipo de reporteros que transmitían deportes. En algún momento, dichos periodistas son menospreciados dado que su experiencia era narrar competencias deportivas y no temas como éste.
Septiembre 5, también retrata un mundo dominado por la masculinidad, en el que una de las mujeres que trabajan en la cadena de televisión, la alemana Marianne Gebhardt (interpretada por Leonie Benesch) es relegada y tratada por parte del contingente masculino de forma no muy profesional.
El personaje de la actriz germana encarna el remordimiento teutón post-Guerra que aún persistía en la población civil. Al fallar el gobierno local y permitir una masacre judia en su territorio, Alemania hace remover las entonces recientes heridas sobre el holocausto, como lo dice de forma poco afortunada su canciller en televisión.
Septiembre 5 escrita por Moritz Binder y Tim Fehlbaum, con la coautoría de Alex David, está protagonizada además por Peter Sarsgaard, John Magaro, Ben Chaplin y Zinedine Soualem.
«Creo que todo el mundo intentaba entender qué significaba una retransmisión en directo de algo así, porque nadie lo había hecho antes. Y es el comienzo de algo a lo que todos nos hemos acostumbrado. Vemos transmisiones en vivo de todo tipo de cosas violentas”, contó Peter Sarsgaard para Variety.
Septiembre 5 y el mundo que ya no existe
Evidentemente, esta película llena de tensión, muestra un mundo que ya no existe, porque hoy la supremacia de las redes sociales hacen que dar a conocer una noticia no sea priviliegio de un canal de televisión. Sin embargo, es muy interesante cómo el director Tim Fehlbaum, pone sobre la mesa asuntos cómo la responsabilidad de los medios —en algún momento se sugiere que los atacantes pudieron ver la transmisión de TV y enterarse de los pasos que estabana dando los equipos policiacos de rescate—, la corrección política: en la televisión estadounidense no podían llamar «terroristas» a los atacantes en televisión.
Y sí, el tema, con la llegada de Trump al poder y que haya catalogado a los terribles cárteles mexicanos de esa forma, hace cierto eco con los temas que trata Septiembre 5, ¿se debe definir a la ligera temas complicados, pero ajenos? La respuesta negativa del gobierno aleman a que un grupo de logística israelí entre a la Villa a intentar hacer el rescate, es muy revelador en cuanto al intervencionismo extranjero, sea la situación que sea (aunque luego la mencionada Munich nos muestre que finalmente Israel se vengó con la Operación Cólera de Dios, mediante la cual cazó a varios de los implicados en el ataque).
Sin lugar a dudas, de los mejores thrillers periodísticos de los últimos tiempos.
Pero el plan de rescate fracasó y se desató una masacre en la que murieron los nueve miembros del comité olímpico israelí y un oficial de la policía de Alemania Occidental, además de cinco de los ocho pistoleros.