La nueva temporada de la serie más vista en la historia de Netflix, aterrizó en las pantallas de streaming para cerrar un 2024 lleno de grandes estrenos. La segunda entrega de El Juego del Calamar, tiene el reto de igualar —al menos— el éxito comercial y artístico que supuso la serie original. Pero antes de que comiences a ver los 7 episodios de los que consta la serie estrenada el 26 de diciembre, 2024 te dejamos con 10 datos super interesantes.
La muñeca del terror sí existe
Por si andas cerca de Seúl pasando el año nuevo —o de vacaciones— podrías ir a ver de cerca la terrorífica muñeca gigante de la serie. La figura se mantiene en exhibición permanente en el museo de carruajes Macha Land, en el condado de Jincheon-gun, Corea del Sur, a dos horas de la capital asiática.
¿Habrá tercera temporada?
Netflix ha confirmado que El juego del calamar estrenará este 2025 su tercera y última temporada, con la que se pondrá fin a una de las sagas más interesantes de la tv, que aunque mucho le debe a obras como The Running Man, también tiene elementos de mucha ciencia ficción distópica e incluso de cine acción y terror.
Los nombres propuestos antes de bautizarla como El Juego del Calamar
Según un boletín de Netflix, en un principio se pensó que el mejor nombre para la serie era Round Six. Tras consultarlo con el departamento creativo, se propuso Squid Game: Play To Die (El juego del calamar: juega para morir), pero al final, se optó por un nombre más concreto, como conocemos el show actualmente. Acierto.
El nombre de la serie, que en inglés significa Squid game, se refiere a un popular juego infantil coreano de los años 70. Esta competencia, pone a concursar a dos jugadores dentro de un dibujo formas de un círculo, triángulo y cuadrado que dan la forma característica del calamar. Lo que no sabemos es si hay juego de mesa de El juego del calamar, la serie, pero estaría interesante.
¿Qué diferencia hay entre la primera parte y la nueva entrega de El Juego del Calamar?
Si bien el factor sorpresa está ausente pues ya conocemos las implicaciones del juego y digamos que eso conspira en su contra, la serie ofrece a cambio, una dosis más alta de violencia gráfica que la primera temporada. Por si no lo sabías, ni esta ni la enterior entrega, son aptas para menores.
La influencia de Old Boy
La segunda parte de El Juego del Calamar tiene influencias y nos recuerda un poco a la película de culto Old Boy, dirigida en 2003 por el surcoreano Park Chan-Wook. Antes de que comience la acción, el protagonista de la serie, experimenta remordimientos sobre todo lo que hizo para ganar el concurso en la primera temporada. Esa atmósfera, tiene mucho que ver con la mencionada cinta que el año pasado cumplió 20 años de haberse estrenado.
La inspiración detrás de El juego del calamar
Además de las mencionadas obras de ficción distópica como The running man, hay algunos momentos históricos de la Corea contemporánea, que sirvieron de inspiración para la obra. Hwang Dong-hyuk, es el director y escritor de la serie, confesó en una entrevista que hay reminiscencias de una huelga realizada en Corea del Sur en 2009, evento que terminó en una tragedia porque uniformados de seguridad tomaron la planta y sometieron a los inconformes con violencia. El hecho se transmitió por televisión nacional. Poco después se despidió a más de de 2 mil 600 personas, casi la mitad del personal y se suicidaron más de 30 ex-empleados que se quedaron sin trabajo.
¿Es una nueva historia la segunda temporada de El juego del calamar?
No, la serie continúa la historia del personaje sobreviviente de la misma primera temporada. Esta vez la historia se sitúa tres años después del final previo. Aunque parezca increíble, un agobiado Seong Gi-hun decide volver a entra al juego para vengarse de la siniestra organización que convoca a los competidores y detenerlos de una vez por todas. ¿Quién en su sano juicio lo haría? para entender sus razones, el primer capítulo nos revela las plausibles claves.
Una inclusión trans, la novedad
Hyun-ju es la jugadora trans, y una de las novedades de la nueva temporada. En la serie, este personaje entra al juego con el fin de ganar el suficiente dinero para operarse. La inclusión,generó un poco de polémica, ya que Park Sung-hoon, el actor detrás del papel, no es de esa comunidad. Los productores respondieron que en Corea del Sur no hay casi ningún actor que sea abiertamente trans, lo que complicó la labor de búsqueda.
Menos CGI y más filmación convencional
El uso de CGI se limitó desde la primera temporada. Esto, con tal de conservar el realismo orgánico y que el proyecto acabara siendo algo así como Mufasa o la nueva película de Tom Hanks que se titula Here. El presupuesto de las dos temporadas disponibles de El juego del calamar, se disparó cuando los creadores de la serie decidieron fabricar todos los sets y no usar efectos visuales más que en lo necesario. Al principio Netflix protestó, pero 145 millones de espectadores después, le dieron la razón a los productores.
No sabemos si la segunda temporada tenga el mismo carisma que la anterior entrega, pero sin duda, la serie ya dejó huella en la cultura contemporánea.