Thunderbolts: La reseña y crítica de la película de Marvel

Thunderbolts: La reseña y crítica de la película de Marvel: Thunderbolts es la película con la que Marvel intenta regresar a lo que fue. Temáticamente lo hace con su película más oscura hasta la fecha, pues la historia gira alrededor de los temas de la soledad, la tristeza y la depresión que agobian a una generación (en coincidencia temática con, por ejemplo, novelas como la monumental Los escorpiones, de Sara Barquinero) y que están en la película desde la presentación característica del Universo Cinematográfico Marvel.

Los personajes de este entramado, la mayoría conocidos de entregas anteriores de series y películas del UCM o MCU por sus siglas en inglés, son marginados que han quedado a la deriva, perseguidos por considerárseles más bien criminales y dejados a su suerte.

Los Thunderbolts fueron presentados por primera vez en el cómic de The Incredible Hulk #449 en enero de 1997. Foto: Marvel Studio

Estos temas catapultan la trama. El andar sin rumbo solo aceptando violentas chambas a sueldo para medio paliar el duelo mal manejado por la muerte de su hermana (la Viuda Negra) lleva a Yelena (Florence Pugh cargando el peso de un reparto bastante respetable) a un estado depresivo del que busca salir renunciando a su empleo como matona de Valentina Allegra de Fontaine (la premiadísima Julia-Louis Dreyfus), la directora de la CIA en problemas con el congreso y que, ha quedado claro en historias previas, persigue fines personales muy oscuros.

Sin embargo, en medio de tanto lío político, Valentina envía a Yelena, quien ha manifestado interés por un trabajo más visible, a una última misión que no es otra cosa que una trampa para que todos sus agentes a sueldo se maten entre sí y acaben con toda la evidencia que podría llevarla no solo a una especie de desafuero, sino a la prisión.

Thunderbolts* es esencialmente el regreso de Marvel a una historia que combina la acción y aventura tradicionales de las películas de superhéroes. Foto: Marvel Studios.

Eso hace que en un mismo lugar confluyan Antonia “Taskmaster” (Olga Kurylenko), Ava “Ghost” (Hannah John-Kamen), el ex Capitán América Joh Walker (Wyatt Russell) y Yelena. Cuando pelean y quedan atrapados en un laboratorio clandestino bajo tierra deben trabajar en equipo a pesar de su reticencia a hacer algo por alguien más. Y lo deben hacer junto a Bob (Lewis Pullman), un tipo aparentemente común que ha despertado en el laboratorio en medio del barullo.

Con mucho humor, que incluso hace bromas sobre la propia productora y sus fiascos recientes, y una acción bastante contenida que permite que la pelea se traslade a la lucha interna de cada personaje, Thunderbolts* es esencialmente el regreso de Marvel a una historia que combina la acción y aventura tradicionales de las películas de superhéroes a un terreno más tangible, profundo y oscuro.

Thunderbolts: La reseña y crítica de la película de Marvel que quiere regresar a sus días de gloria.

La depresión que aqueja a estos sujetos, que de entrada quieren permanecer en las sombras (ojo con lo que se desea), alejados del escrutinio por considerarse a sí mismos parias a pesar (o quizá por eso mismo) de sus habilidades y fortalezas, se vuelve el tema central de la película.

Y más cuando Bob, con un Lewis Pullman poniéndose a la altura de la siempre convincente y destacada Florence Pugh, adquiere relevancia para Valentina y sus intereses. A esta caterva de renegados se unen el Guardián Rojo (un campechano David Harbour divirtiéndose a lo grande) y el ahora político novel Bucky Barnes (Sebastian Stan), el Soldado del Invierno buscando justicia en otras trincheras pero encontrándola al lado de quienes como él han sido maltratados por el sistema que, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia, premia una y otra vez a aquellos que buscan el control en beneficio personal en vez del bien común.

En Thundebolts, regresan los héroes más losers. La reseña y crítica de la película de Marvel Foto: Marvel Studios.

Las secuencias de acción de Thunderbolts* no son como aquellas de Los Vengadores y sus batallas épicas. Sí hay grandes peleas y es destacable la escena en la remodelada Torre de los Vengadores porque es allí donde se ve la vulnerabilidad de los individuos y sus poderes y fortalezas obtenidos por accidentes, experimentaciones o un ojetísimo entrenamiento (ese flashback de Yelena repetido una y otra vez). Es allí donde, luego de las recriminaciones de rigor, cada uno por su lado se da cuenta que la única posibilidad es la unión y que la pelea está en el interior, en este caso literalmente, para poder salvar a aquellos que nos importan.

Julia-Louis Dreyfus en un papel lejano al de Elaine en Seinfeld. Foto: Marvel Studio

Thunderbolts*, con una destacada dirección de Jack Schreier, le ha dado un buen respiro al MCU y deja con muchas esperanzas, tanto en su mensaje positivo sobre la importancia de la familia adquirida y biológica y el apoyo mutuo como para lo que viene con Marvel, empezando pronto con Los 4 fantásticos. A destacar el score de Son Lux, el trío de compositores integrado por Rafiq Bhatia, Ian Chang y Ryan Lott, conocidos por su banda sonora de Todo en todas partes al mismo tiempo.

Hay que quedarse hasta los últimos créditos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.