Se estrenó por fin A Complete Unknown, la cinta que relata los primeros años de Bob Dylan y su primer gran polémica. La película había causado expectación tras varios meses que se compartían avances y fotos del rodaje y de los actores protagonistas Timothée Chalamet, Edward Norton y Elle Fanning.
¿De qué trata A Complete Unknown?
Ubicada en el contexto de principios de los años 60, la biopic relata cómo un misterioso músico llega a la ciudad de Nueva York acompañado tan solo de su guitarra, con la intención de conocer a su ídolo: Woody Guthrie, quien estaba internado en un hospital pues padecía la enfermedad de Huntington, un mal neurolológico hereditario. El joven, un poco arrogante, era ni más ni menos que Bob Dylan, quien le muestra una de sus canciones folk a Woody y lo impacta.
Así comienza Un Completo Desconocido, película que pronto nos lleva a los primeros shows de Bob Dylan, de quien luego sabremos que se cambió su apellido judio Zimmerman por uno más convencional. También vemos cómo el el emergente artista conoce a la ya exitosa Joan Baez. Edward Norton como Pete Seeger, promotor y amigo de Dylan en esos años, también destaca en la película.
Posteriormente, vemos cómo gracias a sus letras y a sus poéticas canciones —que a la postre, lo llevarían a ganar el Nobel de Literatura décadas después—, Dylan saldría del circuito folk para convertirse en pocos años, en una estrella tan asediada como incomprendida.
La cinta también relata las tormentosas relaciones del artista con sus parejas, comenzando por su noviazgo con la integrante del partido comunista, Sylvie Russo, interpretada por Elle Fanning, quien también aparece en la portada del primer disco de Dylan —y que en realidad se llamaba en la vida real Suze Rotolo—. También, vemos cómo el músico, hoy de 83 años de edad, tuvo una historia de amor con la misma Joan Baez.
Un Completo Desconocido contempla tan solo la primera etapa de la carrera del artista, y termina con el polémico show en Newport 1967, en el que Dylan hace rabiar a los puristas del folk al presentarse con una banda enchufada y con instrumentos eléctricos de rock, en vez de su tradicional guitarra y armónica con la que los fans lo esperaban. La película no llega a esos años en que Dylan afirmó haber hecho un pacto con «el comandante en jefe», ni su conversión al catolicismo, su grupo con George Harrison y Jeff Lynne: The Traveling Wilburys ni su curiosa participación en We Are the World en los años 80, donde su cara de fastidio se ha hecho viral en la era de internet.
Lo malo de A Complete Unknown
La cinta cumple con las expectativas: es una biopic musical que ahonda en el personaje y muestra sus conflictos internos, en el marco de una gran dirección de arte que nos hace sentirnos en los años 60 y que incluso transmite los miedos de la época, como la situación de los misiles cubanos que casi provocan una guerra nuclear, o la tristeza por el asesinato de JFK. Sin embargo, la cinta falla a la hora de intentar cautivar a un público que no conocer bien la historia de Bob Dylan. El director da por hecho que toda la audiencia conoce el contexto musical, y sobreestima al público no familizado con el folk ni con lo que sucedía alrededor del fenómeno Dylan. Además, tampoco ofrece muchos datos sobre su biografía, y los conflictos no existen, más que cuando se da la escandalosa presentación que desafía a los organizadores del festival folk.
Pero el problema persiste cuando los fans de Dylan intentamos encontrar algo nuevo. Si bien se agradece que la película no contenga demasiada ficción y se trate de ajustar a las biografías oficiales, hace falta un poco de fantasía, tal como nos la recetaron en las biopics de Elvis o de Elton John, o incluso en la fállida película sobre Freddie Mercury, para que A Complete Unknown sea algo más que una película regular. Y conste que no es un reproche a la cinematografía ni al trabajo del director James Mangold, quien coescribió el guion con Jay Cocks, basado en el libro Dylan Goes Electric!, ni tampoco al trabajo actoral de Timothée Chalamet, quien se luce con su papel de un Dylan enigmático del que se ha dicho que padece de Síndrome de Asperger.
¿Vale la pena ver A Complete Unknown?
La experiencia será buena si lo que buscas en una producción correcta, que incluso figura en Los Oscars, con un gran despliegue de recursos y buenas actuaciones. En la película también brillan las canciones —ni de chiste la vayas a ver en versión de doblaje— y las inflexiones de voz que le da Timothée Chalamet al personaje.
No sabemos si Dylan ya vio la película, pero con eso de que ni siquiera fue a recibir su premio Nobel a la ceremonia, suponemos que está más ocupado en hacer las paces con la vida. Sí vale la pena, si es que te gustan las historias contadas a fuego lento y sí, si te gusta la música y lo que pasa alrededor de la vida de los grandes personajes más allá del mito.