Una nueva ‘guerra fría’ ha comenzado, pero esta vez no entre Rusia y Estados Unidos —por fortuna—, sino entre DC y Marvel Studios, compañías que del mundo de los cómics, han trasladado su rivalidad al cine.
El botín: millones de dólares de una audiencia que en este 2025 podría recuperar la fe perdida en el cine sobre superhéroes. Las dos compañías han emprendido una batalla en la que lo bueno de todo, es que quienes ganaremos seremos el público.
Marvel y su apuesta retro
Después de una larga temporada de desencanto y de fórmulas que ya no sorprendían al público, como por ejemplo: Ant-Man y la Avispa: Quantumanía (2023) —un fracaso de taquilla debido a su alto presupuesto y bajos ingresos— o de The Marvels —el peor fiasco de 2023, que hizo que Disney, dueña de Marvel, perdiera entre 295 y 300 millones de dólares con esta película— el estudio pareció recuperarse un poco con el éxito de Deadpool & Wolverine (2024), cinta que con un fan-service descarado, fue un éxito entre la audiencia del cine y del streaming.
La apuesta de Marvel/ Disney por los guiños hacia el pasado, como recuperar a Hugh Jackman en el personaje del X-Men más emblemático, funcionó, y pese a ser una película para adultos que literal y cruelmente se burla de la mitología de los cómics, cuenta con una historia que enganchó y resultó muy capitalizable para Marvel.
Al parecer, la clave está en apelar al pasado, y así como las bandas de rock tributo triunfan y los artistas retro hacen giras en cruceros temáticos de los años 80, el mundo del cómic tiene un nicho: la nostalgia, lo que ya hemos visto antes, que es una zona donde estamos cómodos por lo general.
DC deja la seriedad: The Flash, un fracaso con aprendizaje
Con The Flash (2024), DC decidió dejar el tono sombrío que destilaban sus anteriores entregas de Superman y La Liga de la Justicia. Por ello, la película recurrió a una fórmula juvenil en la que incluso hay humor y mucho CGI como el que les gusta ver a las nuevas audiencias amantes del TikTok. El problema, es que su subestimaron al público y presentaron un producto a medio terminar en el aspecto tecnológico; el guión, pese a ser lo más rescatable, acabó de hundir a DC, por no mencionar que Ezra Miller no puso de su parte, y el protagonista de Flash, rompió récords de velocidad, pero en sepultar su carrera en una crisis de relaciones públicas que ni Superman hubiera podido detener.
«Por regla general, no me gustan mucho las películas de superhéroes, pero esta es especial. Es sincera, divertida y llamativa. Me encantó» dijo Stephen King sobre The Flash, pero ni sus palabras ni la ayuda de Tom Cruise lograron que el barco no naufragara. Sin embargo, de entre las ruinas del desastre, el estudio halló algo valioso: saber que lo rescatable del asunto fue que apostar por la nostalgia, era buena negocio, ya que la presencia de Michael Keaton, el Batman de los años 80 de la cinta de Tim Burton, más algunos cameos retro, fueron lo más halagado de la película. Y sí, Flash casi destruye el universo DC, pero también le dio un poco de luz al viaje que pronto, tendría al mando a James Gunn.
El nuevo Superman de Gunn
Y eso nos lleva a la actualidad: el publicitado estreno de Superman, la decisiva jugada de DC Studios de la mano de James Gunn, de revivir el furor por el personaje, y de paso, de esta vez si lograr alcanzar en taquilla a Marvel. Y es que el universo previo creado por Synder se quedó a medias, si bien la idea de mostrar un universo de superhéroes más oscuro, más acorde a los tiempos, el experimento falló tanto por las limitaciones de los productores, como por su propia falta de paciencia de no dejar que las historias crecieran. Claro, además de que Batman Vs Superman fueron más bien desconcertantes, a lo que le podemos sumar decepciones como Wonder Woman 1984, que fue un bodrio que barrió lo bueno de la primera entrega, y claro, la mencionada The Flash, por no meter en la ecuación productos mediocres como Aquaman.
Gunn quiere remediar el pasado, apostando, justo… al mismo pasado. Por ello, lo que hemos visto en los trailers: un vistazo definitivamente más amable al súperheroe, a una Lois Lane modelo 2025 realmente impactante, muchos guiños a los comics de los 80, comenzando por la presencia de Krypto, la mascota de Superman, Guy Gardner —el linterna verde más irreverente y que unca habíamos visto en el cine— idéntico a las historietas y hasta una ícónica Mujer Halcón digna de las figuras de acción de hace décadas. Sí, Gunn apostó por la nostalgia y por un mundo visualmente más acorde al cómic, más infantil y parecido al universo de Christopher Reeve en los 70, pero sin caer en obviedades como la horrenda versión de Bryan Singer del 2006, Superman Returns.
El mismo nuevo CEO y mandamás de DC, James Gunn, aseguró en una conferencia de prensa que su película de Superman tratará sobre «la bondad básica de los seres humanos. Es una premisa noble, diseñada para atraer a todo el espectro político. Es un llamado moral a abrazar la decencia y el optimismo». El nuevo avance de la película, se estrenó durante el pasado Super Bowl, y en el internet, los memes comenzaron a surgir al comparar esta versión del hombre de acero retro con la nueva entrega de Los Cuatro Fantasticos, la competencia, en un estilo vintage.
Los Cuatro Fantásticos: ¿la última oportunidad para los personajes?
Si esta versión fracasa, seguro pasarán muchos, pero muchos años para que alguien apueste por estos personajes de nuevo y recobre la confianza. Sin embargo, las cosas van bien, y el trailer de Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos ha sido de los más vistos en la historia de las películas de Marvel.
Recordemos que las adaptaciones de los 4 Fantásticos no han sido muy afortunadas. Existe una versión de los años 90 que de tan mala, fue enlatada y nunca vio la luz (en YouTube se pueden ver algunas escenas y avances); luego, vino la que más o menos se salvó: Los cuatro fantásticos (2005), que tampoco logró destacar ni con una segunda entrega un par de años después y ni con la presencia de Michael Chiklis, el gran protagonista de la serie The Shield. Además, Jessica Alba estuvo a punto de dejar su carrera tras el tropiezo.
Luego, vino la que es versión que enterró a los superhéroes otra década: Los Fant4sticos» (2015) con el peor CGI de la historia y el detalle de la Antorcha Humana afroamericana que muchos tacharon de inclusión forzada.
Ahora, 10 años después, Marvel vuelve a retomar a los personajes y lo hace con un tratamiento que nunca habían considerado: el de presentarlos como en los comics de los años 60, con un diseño retrofuturista y colores como de película de Wes Anderson (salvando las distancias estilísticas). El actor de moda,: Pedro Pascal, quien aparece a cuadro junto a sorpresas como una Mole (The Thing) más cercana a la versión cándida de la caricatura, y además interpretado previo a su metamorfosis, por Ebon Moss-Bachrach, actor de la serie El Oso.
Tras el estreno del primer trailer, los memes no se han hecho esperar, y la audiencia ya prevee una guerra de la taquilla. Las similitudes entre ambos estrenos, ambos determinantes para las aspiraciones del estudio, van desde la incorporación de una mascota: Krypto con Superman y el robor H.E.R.B.I.E en Los Cuatro Fantásticos, nos hacen preguntarnos quién copió a quién.
La nueva entrega de Superman se estrena el 11 de julio de 2025 y la de Fantastic Four, el 24 de julio.