El BIS (Banco de pagos internacionales) publicó un avance de su reporte económico anual enfocado completamente en las desventajas de las criptomonedas actuales. El reporte discute las limitaciones estructurales de blockchain, regulaciones hacia las criptomonedas y las ventajas de las CBDCs. Además, se describe cómo los bancos centrales pueden tomar ideas de estos mecanismos para mejorar sus servicios financieros.
¿Qué es el BIS y cuáles son sus funciones?
Para entender la importancia de este reporte en el sistema financiero mundial hay que comprender las funciones del Banco de Pagos Internacionales (BIS). Esta es una institución financiera que trabaja como una bolsa para los bancos centrales del mundo. El objetivo principal del BIS es coordinar a estos bancos a través de la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías financieras.
En los últimos años, el BIS ha impulsado el desarrollo de las CBDCs en respuesta al auge de las criptomonedas. Las CBDCs son monedas digitales emitidas por los bancos centrales. La meta final del BIS es que todos los bancos centrales del mundo las desarrollen y las emitan de manera eficiente. Al igual que muchos bancos centrales del mundo, el BIS está preocupado por las finanzas descentralizadas, ya que estas pueden desestabilizar los mercados financieros tradicionales.
A partir de las innovaciones tecnológicas de las criptomonedas y el mundo DeFi, el BIS ha publicado varios reportes criticando estos nuevos bienes digitales. El último reporte discute las desventajas de las criptomonedas y algunas ideas que pueden ser beneficiosas para los bancos del mundo. Los reportes pueden servir como base para las nuevas regulaciones que los bancos anunciarán respecto a las criptomonedas y las finanzas descentralizadas.
En este artículo se resume y discute la primera parte del documento que se centra en las limitaciones de las blockchains y las cripto.
El futuro del sistema monetario
El reporte del BIS discute cómo la tecnología está transformando el manejo del dinero y los sistemas de pago. Además, expone las fallas estructurales del mundo cripto y le considera como una base no apta para sostener el futuro de la estructura monetaria.
De está manera es como el BIS expone la idea de que un banco central puede ofrecer un sistema seguro al apegarse a las características de una blockchain. Además, daría este servicio sin las ineficiencias de las criptomonedas. Esta innovación propuesta por el BIS se enfoca principalmente en las CBDCs y su potencial para pagos inmediatos.
Limitaciones estructurales de las blockchains
El BIS expone a las blockchains como sistemas frágiles que solo se sostienen bajo un sistema de incentivos. Sin duda, esta es una de las limitaciones que conducen a un sistema monetario fragmentado. Por esta razón, el trilema de la blockchain existe como un sistema fragmentado, donde las blockchains únicamente pueden tener 2 de 3 características fundamentales.
Prueba de ello es Bitcoin y Ethereum, 2 blockchains descentralizadas y seguras, pero nada escalables. El BIS afirma que las blockchains abiertas, únicamente pueden obtener 2 de estas 3 características, lo que les impide ofrecer servicios adecuados para el público.
Por otro lado, la interoperabilidad, una idea considerable para el mercado de las criptomonedas que no es alcanzable. Esto porque cada blockchain registra sus transacciones de manera aislada y la única forma de compartir información es a través de los cross-chain bridges. Los puentes son plataformas que permiten a los usuarios comunicarse mediante blockchains. Sin embargo, estos representan un riesgo innecesario al sistema monetario, como los ataques de hacking y robos.
Regulaciones en Pro de una adopción masiva de criptos
Por otra parte, el BIS determina que las criptomonedas no son finanzas descentralizadas porque sus protocolos funcionan bajo un sistema de votos a través de tokens, mismos que generalmente están concentrados en VCs y desarrolladores del protocolo. Así que ellos son los que toman la mayoría de las decisiones, lo cual no es muy diferente al sistema monetario tradicional.
Otra crítica que hace el BIS es hacia los contratos inteligentes, esto debido a su imposibilidad de tomar en cuenta normas de contingencia en contra de eventos catastróficos como lo fue la debacle de LUNA/UST.
Y finalmente, la ilusión de una descentralización es más evidente en las blockchains que pueden procesar un alto número de transacciones. Al tener un número limitado de validadores, la blockchain se convierte en un sistema centralizado.
BIS pide regulaciones para reducir riesgos con criptomonedas
Lo que el BIS propone es una regulación inmediata, para contrarrestar los riesgos y desventajas que las criptomonedas ofrecen a sus usuarios. En primer lugar, los bancos centrales tienen que establecer requerimientos legales en todos los servicios de criptomonedas y de DeFi.
La prioridad de estas regulaciones sería establecer la seguridad e integridad de los sistemas financieros. Varios exchanges centralizados no requieren de sus usuarios una verificación KYC, es decir, no se conoce al cliente, esto se ha prestado a que varios acciones de los usuarios puedan estar sujetas a actividades ilícitas.
Regulaciones para consumidores de criptomonedas
El BIS expone que deben existir políticas para proteger a los consumidores. Esto implica una regulación de bienes digitales y una reestructuración de las políticas monetarias que los bancos centrales tienen actualmente.
En muchos casos, los servicios de finanzas descentralizadas no tienen similitud con los mercados tradicionales. Las nuevas prácticas legales se tienen que crear para estos servicios.
Lecciones de las criptomonedas para el sistema monetario
En general, las criptomonedas proveen atisbos de las posibilidades tecnológicas sobre el futuro del sistema financiero. Sin embargo, estos bienes no pueden cumplir con todos los objetivos de un sistema monetario funcional e innovador.
Las blockchain sufren de deficiencias con respecto a su estabilidad, capacidad, integridad y responsabilidad, que solo pueden ser abordadas con la regulación. De manera fundamental, las criptomonedas y las stablecoins dan paso a un sistema monetario fragmentado e ineficiente.
La tarea de un sistema monetario funcional es habilitar características de las criptomonedas como programabilidad, tokenización y componibilidad. Al mismo tiempo, asentar estos sistemas en bases más seguras provistas por los bancos centrales. Para servir al interés público, los bancos toman los mejores conceptos de la nueva tecnología de las criptomonedas regulando y abordando sus limitaciones.
Las propuestas de regulaciones de BIS afectan la descentralización de las blockchains
El reporte del BIS toca muchos temas con respecto a las desventajas de las criptomonedas y las finanzas descentralizadas. Expone sus deficiencias como un problema, cuando en realidad algunas de estas “incapacidades” son una virtud de estos bienes digitales.
Cuando se trata de los fundamentos de las blockchains, el BIS establece que nunca existirá una blockchain que resuelva el trilema del sistema. Lo asegura basándose en que en muchos casos existe una supuesta descentralización, cuando esto no es cierto. A pesar de que existen blockchains centralizadas, la descentralización es una característica no lineal que se adquiere con el tiempo.
Si tomamos el ejemplo de Bitcoin, era un protocolo centralizado en sus primeros años. BTC se descentralizó con más de 10,000 nodos activos al pasar del tiempo. Por otro lado, los incentivos económicos por los cuales las blockchain siguen vivas son parte del sistema y son necesarios para adquirir una descentralización real.
El argumento de que «las identidades pseudo-anónimas que manejan las blockchains solo ayudan a que actividades ilícitas se transaccionen con criptomonedas» es bastante pobre. Según Chainalysis, únicamente el 0.62 % de todas las transacciones de criptomonedas es usada para actividades ilícitas.
Por otro lado, según la ONU, del 2 % al 5 % del PIB global está conectado con actividades ilícitas y lavado de dinero. Con estas cifras es claro que la mayoría de criminales utiliza monedas fiat para sus transacciones, más no criptomonedas.
Criptomonedas vs. Bancos centrales
El BIS, al ser el banco de los bancos centrales, cataloga a las criptomonedas como principal competidor en el progreso del futuro del sistema monetario. Lo consideran así porque las monedas fiat no tendrían ningún uso si las criptomonedas se establecieran como divisas digitales mundiales.
Por otro lado, los bancos centrales quedarían obsoletos, ya que las divisas estarían controladas por los registros inmutables de las blockchains. A pesar de que esta realidad es improbable, las regulaciones del BIS hacia las criptos provocaría el regreso de estos sistemas a los métodos tradicionales.
Ahora mismo, la población mundial está viviendo con los precios de Bitcoin, la debacle de LUNA/UST y la especulación de las finanzas descentralizadas. Estamos ante la infancia de un sistema monetario que posee el potencial de cambiar la relación que los seres humanos tenemos con el dinero.
