La nueva película del universo Mad Max: Furiosa, ha cosechado buenas y no tan buenas críticas de parte de la audiencia; aunque los críticos de cine opinen que es una de las mejores películas de acción y ciencia ficción.
“Le doy un 7”, anotó tajante un contacto de Twitter que acababa de salir del cine. La calificación podría parecer justa o injusta —depende de quien la emita—, ya que Furiosa es una película que te puede gustar mucho o bien, te puede dejar indiferente y con la sensación de que se trata de una película de acción más.
Digamos que para los fans de las películas de acción con un guion inteligente —de esos que se van hilando lentamente— la película puede contar con muchas virtudes y seguro tendrían un 9 o mínimo un 8.5 unánime; pero para quienes son más bien fans de esos blockbusters genéricos llenos de escenas efectistas, chistes cada 10 segundos y violencia sin justificación, quizá se equivocaron de elección pensando que iban a ver “Rápida y Furiosa” y no Furiosa: A Mad Max Saga. Eso sí, es una película que difícilmente decepciona o aburre seas de uno o de otro bando, y aunque hay voces que reclaman que la anterior entrega (Fury Road), que estuvo nominada a 10 premios Oscar (de los que ganó 6) fue infinitamente superior, vale la pena sentarse en la butaca con la idea de que ésta es una película diferente a su antecesora.
¿De qué trata Furiosa?
Primero acotemos que se trata de una precuela que ubica a esta película en la cronología de Mad Max, de la siguiente manera: Mad Max (1979), Mad Max 2 (1981), Mad Max: Beyond Thunderdome (1985), Furiosa: A Mad Max Saga (2024) y Mad Max: Fury Road (2015); para este 2024 se prevé que Mad Max: The Wasteland vea la luz al final del túnel este año. Furiosa está protagonizada por Anya Taylor-Joy y Chris Hemsworth (como el gran villano Dementus); la cinta debutó con un 90% de calificaciones positivas en Rotten Tomatoes (tanto de audiencia como de reseñas de prensa) y efectivamente, se trata de una solvente película de acción con una buena historia congruente con las escenas de persecuciones, carreras de autos contra trailers, peleas sangrientas y un futuro desolador (y no, no estamos describiendo a alguno de esos estados mexicanos rebasados por el crimen).
La película relata la historia triunfal y de sobrevivencia de Furiosa, desde que fuera raptada por un grupo de motociclistas quienes la alejan de su familia y de su hogar para entregarla con el mencionado Dementus; la primera parte de la cinta muestra el fallido rescate y sacrificio de su madre, los años de supervivencia y venganza en el desierto y la posterior llegada a la ciudadela, para vivir bajo la custodia del temible Inmortal Joe.
Recomendación: Vale la pena echarle un vistazo a Mad Max: Fury Road, para tener un poco de contexto y conocimiento de los personajes.
La segunda parte de la película, que también cuenta en un formato visualmente impresionante, relata la vida de Furiosa adulta y su violenta odisea luchando por sobrevivir y regresar a su hogar. Su primer amor —un romance cyberpunk— y su triunfo en un mundo misógino y brutal —revelador que se tenga que hacer pasar por niño al principio, para poder pasar desapercibida y evitar que abusen de ella—. Sin tener un enfoque feminista, la película sí empodera a las mujeres en un mundo violento en donde la lealtad y el orden, se pierden en el caos de la ley del más fuerte y un mundo devastado.
¿Por qué el cine de ciencia ficción apocalíptica sigue gustando a la audiencia?
Curiosamente, pese a que el mundo ya parece estar a veces ambientado —si nos ponemos pesimistas — en una historia de ciencia ficción apocalíptica: Inteligencia artificial in crescendo — aunque con paranoia social injustificada, como ya lo hemos comprobado en Interesante, en el sentido de que sustituirán a los humanos—, pandemias, guerras, sequías y hasta profetas digitales mesiánicos, las películas sobre futuros sombríos y dramas destructivos ( como la galardonada Oppenheimer que ya reseñamos aquí) siguen siendo atractivas. Durante la crisis del Covid-19, los productores de la serie Black Mirror, enviaron un comunicado en el que informaban que el programa de sci-fi quedaba descartado hasta que el mundo dejara de parecer justo como uno de sus episodios.
Lo bueno de Furiosa
La puesta en escena es grandiosa. Vale la pena verla en el cine, porque las escenas son apabullantes, lo mismo que las actuaciones de Anya Taylor-Joy, quien transmite la frialdad que un personaje como Furiosa debe ostentar (no es la clásica heroína). Su co-protagonista (con prótesis de nariz incluída que nos hace olvidar de cuando interpretó a Thor) también logra crear un villano que si bien no pasará a la historia del cine, si cuenta con los suficientes matices para hacerlo creíble (con todo y un osito de peluche que te da un toque kitsch y trágico a la vez).
Lo malo de Furiosa: a Mad Max Saga
Quizás media hora menos de metraje eran lo ideal. Hay escenas un poco alargadas, y tramas que podrían haber sido menos extensas (toda la infancia de Furiosa, por ejemplo). Además, si no tienes referencias previas del universo Mad Max, el exceso de personajes y sus motivaciones puede resultar confuso (por eso la recomendación previa de revisitar la entrega anterior).
Mi Reseña sobre Furiosa
Si bien anotamos al principio que depende de cuáles sean tus expectativas y gustos personales, no se puede negar que se trata de un producto muy bien manufacturado, un cine de autor (recordemos que George Miller ha dirigido toda la saga), que no se traiciona a sí mismo y que no sólo ofrece una película cumplidora, sino una obra de ésas que se agradece ver en pantalla grande porque nos recuerdan lo espectacular que puede ser el cine en un 2024 un poco ausente de grandes producciones.
No sabemos si Furiosa se convertirá en una cinta de culto. Pese a que la crítica ha sido favorable, los resultados en taquilla no corresponden a la buena recepción de la prensa y el público. Y el asunto no es nuevo, películas míticas como Blade Runner padecieron el mismo síndrome y con el tiempo se convirtieron en clásicas. Lo cierto es que Furiosa, como espectáculo cinematográfico y como obra, al menos, refrenda que el gran cine de acción sigue vivo.
