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6 pasos para perfeccionar tu rutina de trabajo remoto desde casa

6 pasos para perfeccionar tu rutina de trabajo remoto desde casa

  • Utiliza la rutina de trabajo en casa de Roxana como base para desarrollar la tuya de acuerdo a tus necesidades.
rutina de trabajo remoto

El trabajo remoto sin una rutina establecida puede provocar dos situaciones: trabajar demasiadas horas o no cumplir con nuestros objetivos. Implementar una rutina de trabajo remoto efectiva te permitirá tener un mayor orden y control sobre tus actividades, lo cual se traducirá en una vida equilibrada y productiva.


Hay que evitar a toda costa aquellas «trampas» del trabajo remoto que te impedirán ser productivo: levantarte a cualquier hora, trabajar el pijama, usar las redes sociales ilimitadamente, entre otras. Utiliza la rutina de trabajo en casa de Roxana como base para desarrollar la tuya de acuerdo a tus necesidades.

¿Cómo logré una rutina de trabajo remoto efectiva en tiempos del COVID-19?

El COVID-19 nos adelantó los planes en cuestión de trabajo remoto. Listos o no, la situación apremia y exige implementar medidas efectivas. Se busca ser altamente eficiente, sin poner en riesgo a nuestro equipo de trabajo ante la pandemia que nos golpea.

Anteriormente, hablamos de las ventajas y dificultades de esta modalidad, así como de algunas herramientas que permiten facilitar la comunicación entre equipos remotos. En esta ocasión les quiero compartir una rutina de trabajo remoto efectiva.

Tengo casi tres años trabajando remotamente desde China, ya sea con empresas locales o ubicadas en México. Además, dos años atrás trabajé remotamente como freelance en proyectos de consultoría en Guadalajara, México.

6 pasos para generar tu rutina de trabajo remoto personalizada

Al principio también me costó adaptarme. Por lo general, tu hogar es el espacio donde inicias y terminas tu día. Es el lugar en donde te relajas y te olvidas del trabajo. De repente, es difícil separar la sensación de comodidad y confort de tu casa, para convertirlo también en tu oficina.

Lo primero que me gustaría mencionar es que evites a toda costa aquellas “trampas” del trabajo remoto que te impedirán ser productivo: levantarte a cualquier hora, trabajar en pijama, ir cada media hora por comida a la nevera y usar ilimitadamente las redes sociales, solo por mencionar algunas.

Empecemos entonces con la rutina de trabajo remoto efectiva, que a mí en lo personal me ha funcionado muy bien. Al final de este artículo les comparto un ejemplo de mi rutina de trabajo regular.

1. Fija un horario de trabajo: no son vacaciones, ni hay disponibilidad 24/7

Uno de los grandes atractivos del trabajo remoto es la flexibilidad de horarios. Comúnmente, pensamos que tenemos todo el día para realizar nuestras actividades, lo cual en mi opinión es un gran error. Por ello, en el trabajo remoto también es muy importante definir un inicio y un final de la jornada laboral. De lo contrario se podrán provocar dos situaciones: trabajar demasiadas horas o no cumplir nuestros objetivos.

Para establecer un horario de trabajo remoto, necesitamos tener un panorama general de nuestro día e incluso de la semana. Debemos definir cuáles son las actividades que debemos cumplir y cuál es la mejor forma de distribuirlas. Por ejemplo; si hay que llevar a los niños al colegio o hacer alguna actividad rutinaria que conlleve cumplir un horario.

Una vez definidas nuestras actividades, podemos establecer un horario que nos dé tiempo para todo. Desde cumplir con nuestro trabajo y pasar tiempo con la familia, hasta el cuidado personal y un buen descanso. Todo esto nos permitirá tener un equilibro en nuestra vida y evitar la sensación de estrés, abrumo y descontrol.

2. Establece un área de trabajo y dale tu toque personal

Espacios de Trabajo Remoto desde Casa

Tener una estancia de trabajo definida es de suma importancia en el trabajo remoto. De nuevo, pensamos erróneamente que podemos trabajar en donde sea, pero no es la mejor práctica. Lo ideal es separar nuestro espacio de trabajo de los de ocio o vida personal. Al final del día, podrás tener esa sensación de que la jornada terminó. Y podrás sentarte a descansar en tu sofá desconectado del trabajo.

Una vez que determines cuál será tu área de trabajo; ya sea una habitación convertida en despacho o un pequeño escritorio en un rincón de la casa, adecúalo a tu gusto. Asegúrate de que sea lo más funcional posible y de tener todo lo necesario a la mano para desarrollar tus labores: computadora, impresora, internet, documentos, papel y lápiz, etc.

Con tu área de trabajo bien definida y equipada, tendrás la sensación de organización y control. Te permitirá centrarte mejor en tus actividades y evitarás las distracciones una vez que empieces a trabajar.

3. Define objetivos y haz una lista de actividades

Lista de pendientes de trabajo

Cuando estamos listos para empezar a trabajar en nuestro horario y espacio establecido, llega la hora de definir objetivos.

Una práctica con la que me gusta iniciar la jornada es revisar mi “lista por hacer”. Hago una lectura rápida de los pendientes y los clasifico en urgentes, importantes y ordinarios. Así le voy dando una estructura a mi jornada, iniciando con lo más importante y terminando con las actividades regulares que debo hacer diariamente.

Otra forma de organizar las actividades en el día es ordenándolas de lo más complicado a lo más sencillo. De esta forma podrás sentir que tu jornada se va aligerando conforme avanzas en tus actividades.

Mi forma de retener información por lo general es muy visual, por lo que procuro tener siempre a la vista mi “lista por hacer” y marcar con una palomita las actividades que ya he concluido. Además de sentir que voy avanzando, me permite ir registrando en mi mente las actividades que faltan por terminar. Esto nos da la sensación de organización y estaremos más motivados y satisfechos al sentirnos productivos durante el día.

4. Utiliza herramientas de gestión de tareas como apoyo

Una herramienta de gestión va desde una agenda en físico, hasta programas digitales de planificación de procesos. El que elijas dependerá de tus gustos y necesidades.

En mi caso, utilizo herramientas tanto digitales como tradicionales, desde el calendario de Google, hasta libretas para registrar mis actividades diarias. Debo admitir que he intentado incluir a mi organización una agenda física, pero me ha sido muy difícil hacerlo un hábito. Lo importante es determinar con qué herramientas nos sentimos más cómodos y aprovecharlas al máximo.

Si trabajas con un equipo de forma remota, te recomiendo que vayas a leer el artículo sobre las 6 apps para comunicarte durante COVID-19. Estoy segura que te servirá muchísimo y resolverá muchos de sus problemas.

5. Evita las distracciones e interrupciones

El trabajo remoto desde casa en ocasiones se convierte en un campo minado lleno de distractores y tentaciones. El televisor, los videojuegos, la nevera y las redes sociales son sólo algunas de las distracciones que debemos que evitar diariamente, pues podrían afectar nuestra productividad. Por eso, establecer un horario de trabajo y un espacio lejos de esos distractores es de suma importancia. Te ayudará a concentrarte y enfocarte en las actividades que debes hacer.

Ante esto, te aconsejaría que cierres todas las redes sociales que no se relacionan con tu trabajo y que limites su uso a los momentos de descanso. También te recomendaría que en vez de videos o podcast que te distraigan, pongas algún tipo de música ambiental para poder concentrarte mejor y trabajar relajado.

Yo suelo poner un temporizador que marque mis tiempos de trabajo, así puedo tomar algunos descansos entre horas para revisar mensajes o salir un momento al balcón a despejarme.

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6. No descuides tu persona

En ocasiones el trabajo remoto limita considerablemente nuestros movimientos y nos “permite” omitir ciertos hábitos diarios. Por eso, debemos ser muy conscientes de que trabajar remotamente desde casa no debe ser sinónimo de descuidar nuestra persona. Esta situación también podría afectar nuestro ánimo y autoestima y por consecuencia nuestra productividad.

Comida Saludable

Mantén rutinas de cuidado personal

Ya sea de día o de noche, programa unos minutos para mimarte. Date una ducha larga y relajante, ponte tus cremas o lociones favoritas, cuida de tu cabello o aféitate. Haz todo aquello que haga que tu cuerpo se sienta fresco y activo.

No trabajes en pijama

Es importante definir muy bien lo laboral de lo personal y este es el perfecto ejemplo. La pijama es para dormir, por lo tanto, la asocias al descanso. Si trabajas con ella puesta nunca tendrás ese cambio de chip de que la jornada laboral ya inició, por lo tanto no sentirás cuando termine.

Haz tres comidas diarias

Algo que me pasaba muy seguido era que me saltaba la hora de comida, lo cual no es para nada recomendable. Siempre evitaba perder tiempo cocinando, así que comía cualquier cosa que encontraba por ahí. Nuestra salud es muy importante y la alimentación parte de ella. Por ello, decidí empezar a hacer menús semanales y dejar mis alimentos preparados un día antes. De esta forma, me ahorro el tiempo de cocinar y voy directo a calentar mi comida y descansar un poco.

Haz ejercicio

El trabajo remoto desde casa implica disminuir nuestra actividad física significativamente, por lo que siempre es recomendable activar tu cuerpo. Define un horario en el que hagas una rutina de ejercicio básica, ya sea salir a caminar media hora o seguir alguna rutina en casa. Está comprobado que hacer ejercicio al inicio del día mejora tu estado de ánimo y aumenta tu concentración.

Mantén tu vida social activa

Una posible desventaja del trabajo remoto es la soledad o falta de contacto con otras personas. Somos seres sociales, por lo tanto buscamos siempre contacto humano, lo cual, si no es atendido, puede llegar a causar estragos en tu estado de ánimo. Sal con amigos, visita a la familia, inscríbete en algún curso y conoce gente, habla con más personas y mantén tus relaciones sociales activas.

Que este confinamiento por el COVID-19 no afecte tu estado de ánimo ni tu productividad. Sé igual o más productivo que antes y demuestra a tus directivos que este modalidad de trabajo puede ser una realidad. El trabajo remoto llegó para quedarse.

Ejemplo de mi rutina de trabajo remoto (lunes a viernes)

Checando pendientes laborales
Checando pendientes laborales

Arrancando motores

6:30 amHora de despertar. Como toda mi familia y amigos viven en México, a esta hora es cuando más mensajes tengo de ellos. Por lo que me tomo media hora aproximadamente en la cama revisando los mensajes y respondiendo.
7:00 amRutina de cuidado personal. Prefiero iniciar el día fresca, así que lo primero que hago es ducharme, arreglarme un poco y ponerme ropa cómoda.
8:00 amDesayuno. Como ya tengo definido mi menú semanal, por lo general ya sé qué voy a desayunar. Preparo algo ligero y un café y me siento a la mesa para comerlo mientras reviso las noticias o redes sociales.
8:30 amEjercicio. Dependiendo del día y el ánimo, decido salir a caminar un poco alrededor del coto o hago una rutina rápida en casa. Para las rutinas de ejercicio en casa normalmente utilizo la página de gymvirtual.com

Inicia la jornada laboral

9:00 amInicio de jornada laboral. Lo primero que hago es poner mi playlist de Peaceful Piano, prender una vela aromática y revisar mi “lista por hacer”. Organizo mis actividades y empiezo con mi trabajo. Sin redes sociales, ni distractores.
1:00 pmComida. Por lo general mi comida la dejo preparada un día antes. Así que solo me dispongo a calentarla y sentarme a la mesa a comer. Me desconecto por una hora del trabajo y descanso un poco.
2:00 pmSegunda parte de jornada laboral. Hago una segunda revisión de las tareas por realizar y redistribuyo el orden, según sea necesario.
5:00 pmChequeo final del día y preparación de actividades del siguiente. Antes de apagar y cerrar todo, hago un recuento final de las actividades concluidas y las pendientes para darles seguimiento. Preparo mi nueva “lista por hacer” que será la que revise el siguiente día al iniciar mi jornada laboral.
5:30 pmFinal de la jornada laboral. Organizo mi área de trabajo para que al siguiente día esté lista para iniciar.

Cierra el día con tiempo para ti

6:00 pmActividades domésticas. Preparar la cena, limpiar u ordenar la casa, atender a mis mascotas (dos gatitos), poner algo de ropa a lavar, etc.
6:30 pmCena en familia. Ya desconectada del trabajo me dedico a pasar tiempo de calidad con mi familia, a cenar en la mesa y pasar un buen rato.
TIP: Por lo general, hago cena de más, así mi esposo se lleva esa misma comida al siguiente día a su trabajo y yo guardo un poco para mí, para comer al día siguiente. Así no necesitas hacer dos comidas diferentes.
7:30 pmDescanso/ Hobbies/ Estudios. Dependiendo del día y de los ánimos puedo decidir quedarme a ver la televisión, hacer alguno de mis hobbies como leer un libro o pintar, o incluso estudiar algo, por lo general me pongo a repasar un poco mi inglés o chino.
11:00 pmDormir. Es importante definir una hora para ir a la cama y descansar por lo menos 6 horas diarias, si puedes 8, mucho mejor. Así te levantarás descansado y con toda la actitud para iniciar un nuevo día.

Aprovecha tus fines de semana

Los fines de semana por lo general no trabajo, a menos que necesite realizar alguna actividad en específico. Así que son todos para mí y mi familia; aprovechamos para salir a pasear, visitar amigos o pasar algún rato de ocio en casa.

Última Actualización: 09/02/2022.