Creativa empática y apasionada determinada a cumplir sueños.
Si eres como yo, una serial-freelancer, puede que el no tener una rutina te genere procrastinación aguda y hasta perjudique tu salud mental. Si eres como yo, haces más de una cosa en tu día a día de trabajo y sabes lo difícil que puede ser mantener una estructura. Por ejemplo, yo soy sonidista de audiovisual, escribo, hago diseño gráfico y estoy emprendiendo también. Mis días no son iguales siempre, hay semanas que tengo muchísimo que hacer y otras que parecería que es todo lo contrario. Meses en los que estoy viajando haciendo sonido, otros meses que tengo dos proyectos de diseño y otros que están mezclados.
Es así que, según yo, era imposible tener una rutina. Sin embargo, me di cuenta de que me era muy necesario, en especial los días que parecían ser un poco más libres (y no decir los meses). Mi salud mental se vio muy afectada por no tener estructura, tenía muchos hábitos destructivos y pensaba que no tenía tiempo para lograr terminar todo lo que tenía encima.
En mi camino, he conocido muchas personas freelancers que han logrado tener un balance y estructura en su vida. Y así como yo, huían de la rutina. Sin embargo, son las personas más alegres y realizadas que me he encontrado en mi vida laboral. Por eso, decidí que tenía que hacer un cambio en mi vida para poder avanzar a donde quiero llegar y no estancarme (en todos los aspectos de mi vida).
Beneficios de la Rutina para un Freelancer
Salud mental
Uno no puede ser mentablemente estable sin una rutina. No es casualidad que los bebés y niños las necesitan. Los hace sentirse seguros porque saben que esperar, les quita la ansiedad del futuro. Sin darte cuenta, puede que tengas una rutina que mantiene tu sanidad, aunque creías que no.
La rutina puede reducir los niveles de ansiedad y estrés. Desde que nos despertamos, tenemos que tomar decisiones. Si es que tu día está más organizado y planeado, tendrás menos decisiones que tomar porque ya lo hiciste por adelantado. Esto disminuye la posibilidad de que generes estrés y ansiedad por la toma de decisiones. De esta manera, te enfocas más en lo que surja durante el día y no en cosas banales.
Es muy probable que te generen felicidad. Si es que estás organizado, es más probable que tengas tiempo libre para hacer cosas que disfrutes. Muchas veces pasa que pensamos que no tenemos el tiempo, pero cuando nos damos cuenta, en verdad hay mucho tiempo desperdiciado en la toma de decisiones o la procrastinación por no saber qué hacer. Es necesario tener tiempo de placer. Un claro ejemplo son los recreos en las escuelas y colegios. Estos son los momentos que te traerán felicidad.
Además, si eres una persona ansiosa, es importante tener estructura. De esta manera, puedes preocuparte de estar ocupado todo el día y no tener tiempo para estar metido en tus pensamientos. Por ejemplo, terminaste una relación amorosa y quieres olvidarte de esa persona, es más fácil lograrlo si te ocupas y no te das oportunidad de lamentarte en tus pensamientos.
Así también, si no tienes rutina, tus horas de sueño pueden variar demasiado. Dormirte a la hora que sea y despertarte de la misma manera o tener más actividad en la noche que durante el día; puede generar que haya una perturbación en tus ciclos circadianos. Un estudio realizado en 91 mil personas, reveló que los individuos con mayores perturbaciones del ciclo eran más propensos a tener síntomas de depresión grave y trastorno bipolar.
Salud física
Cuando tienes una rutina, todo tu cuerpo se ve beneficiado, no solo tu mente. Por un lado, puedes mejorar tu nutrición. Si organizas tu día y planeas tu comida, incluso mejor si haces Meal Prepping, puedes preocuparte de introducir más frutas, verduras y proteínas a tu dieta. A veces, por falta de tiempo, comemos lo más sencillo y muchas veces eso es lo más procesado y dañino para nuestra salud. Además, tu bolsillo se beneficiará porque al planear tus comidas gastarás menos en comida a domicilio o restaurantes.
También, la rutina puede hacer que destines tiempo a la actividad física. Esto hará que te muevas más y que tu cuerpo no esté en un estado sedentario tanto tiempo. Esto va a hacer que te mantengas en forma, la presión en sangre disminuya, fortalezca tu corazón, genere masa muscular y te dé más energía porque te hace dormir mejor. De paso, tu autoestima se verá beneficiada. Cuando haces ejercicio, tu cuerpo libera endorfinas, lo que genera una sensación positiva en el cuerpo que puede llevar a que tengas una visión más positiva sobre ti y sobre la vida.
Guía para crear tu rutina diaria
Si bien, racionalmente sabemos que las rutinas traen todos estos beneficios, a veces es difícil seguirlas. Para mí ha sido un largo camino de probar una y otra vez, y si bien hasta ahora no lo logro del todo, he encontrado algo que me funciona bastante a mí. Los errores son clave para aprender.
1. Primero que todo, si es que tomaste la decisión de hacer un cambio en tus días, este es el momento de empezar. Es una mentira el tan conocido “empiezo el lunes”. Nuestros cerebros ocupan el 20% de nuestra energía y hacen todo por optimizarla. Está acostumbrado a hacer las cosas de una manera y va a ser muy difícil hacer que cambie. Esto sucede siempre que se quiera cambiar de hábitos, tu cerebro buscará volver a lo “fácil” y por eso cuesta tanto cambiarlos. Es por esto que si es que tomas la decisión deberás hacerlo desde el minuto 1 y consciente de que tu cerebro te jugará en contra.
2. No intentes hacerlo todo al mismo tiempo. Si ya es difícil cambiar de hábitos, mucho más difícil va a ser querer hacer 25 cosas al mismo tiempo. Yo empecé por despertarme temprano y comer 3 veces al día en horarios más o menos similares. Primero me despertaba a las 7am y progresivamente llegué a despertarme a las 5:30am.
3. Como dice Andrew Huberman, neurocientífico de la universidad de Stanford, divide tu día en 3 para de esta manera saber qué hábito tomar y a qué hora del día para que sea más fácil según la química cerebral.
- Fase 1 (0-9 horas de estar despierto): hábitos lineales, que sean más mecánicos y sepas lo que debes hacer. Por ejemplo, actividad deportiva repetitiva o aprender cosas que sigan procesos.
- Fase 2 (10-17 horas de despertar): Momento del día donde estamos más calmados. Hábitos no lineales, donde tengas que usar la creatividad, resolución de problemas y tengas que explorar más.
- Fase 3 (17-24 horas después de despertar): Aquí solo se debe implementar un hábito, dormir.
Con esta guía puedes escoger qué hacer durante el día para que tu cerebro no te juegue tan en contra. Por ejemplo, en mi rutina de la mañana medito, salgo a correr o hago rutinas de ejercicio en casa, leo un libro.
4. Para empezar ya a planear la rutina:
- Define a qué hora quieres despertarte y dormirte. Algo que me ha motivado a despertarme temprano es que puedo realizar actividades que antes no tomaba en cuenta y terminarlas antes de que el resto del mundo empiece su día (meditar, leer, hacer ejercicio).
- Define las horas a las que tendrás tus 3 comidas principales: Desayuno, Almuerzo, Cena.
- Ahora sí, distribuye las actividades que quieras hacer en las horas restantes de tu día.
5. Pon en papel lo que has decidido. Es muy importante tener una ayuda visual para poder llevar a cabo tu rutina cuando recién empiezas. Yo tengo un calendario en mi armario, con mi rutina básica del día, donde marco lo que he cumplido en el día. Así también, tengo una agenda donde detallo una a una las tareas que debo ejecutar ese día y el orden. Todas las mañanas, al empezar mi día de trabajo, pongo las actividades que debo hacer en orden de importancia y voy tachándolas a medida que avanzo. Esto hace que tu ansiedad no se dispare porque vas a tener tiempo de hacer todo lo que quieras.
6. ¡Recuerda que es muy importante dormir bien! Intenta dejar de usar tu celular una hora antes de dormirte y que no sea la primera luz que ves al despertarte. De esta manera vas a evitar alterar tu ritmo circadiano y tendrás todos los beneficios de un buen sueño.
7. Lo más valioso de todo, no te golpees si es que no lo logras todos los días. Crear una rutina y nuevos hábitos es difícil y no pasa de la noche a la mañana. Van a haber días en que no lo lograrás, pero no te preocupes, siempre tienes un siguiente día para lograrlo. Eso sí, no dejes que tu cerebro ponga demasiadas excusas. Recuerda que tomaste una decisión por tu bienestar.
Los hábitos son poderosos. Lo que pasa es que muchas veces tenemos hábitos que no son tan positivos y rigen nuestro día. Para crear un nuevo hábito que sea duradero en el tiempo y que probablemente ahora uno lo ve como inalcanzable; es necesario introducirlo a nuestra vida como una meta en sí. Si bien tener un objetivo ayuda a veces, puede ser contraproducente. Por ejemplo, si quieres bajar 10 kg de peso corriendo y comiendo más verduras (y son dos cosas que te cuestan trabajo ahora), el momento en que llegues a tu meta, es muy probable que dejes de hacerlo —te lo digo por experiencia—. Pero, si es que empiezas a ver a estas dos como parte de tu identidad, se quedarán contigo a largo plazo.
Según el Huberman Lab, la falta de motivación es falta de dopamina. Si es que tienes muchos “premios”, esos momentos te darán mucha dopamina y los momentos en que realices la misma actividad que te llevó al premio ya no te generarán la dopamina necesaria para sentir ese estado de “felicidad”. Es por eso, que es mejor ver a la actividad en sí como una meta. En sí, tratar de mentirle a nuestro cerebro para que empiece a verlo como tal. Como predicaba Ghandi, el camino es la meta. De esta manera, no te quedarás sin motivación y tu rutina no se convertirá en monótona y asfixiante (como gente como yo solía verla).
Logra el equilibrio perfecto como freelancer con una rutina adecuada
No es nada fácil este camino, te mentiría si dijera que lo he logrado por completo. Sin embargo, ha habido ciertos cambios que he hecho que ahora no podría dejar de hacerlos, como mi rutina de la mañana que consiste en: despertarme, meditar, hacer ejercicio y leer un poco de algo que me guste. Siempre les huía a las rutinas, una artista no podía regirse a esas normas. Sin embargo, ha sido muy beneficioso para mi salud mental, sobre todo.
Así que, si eres como yo, un freelancer artista que no quiere vivir en la monotonía; te invito a que intentes modificar tu rutina (porque sí, aunque no lo creas, tienes una rutina y que probablemente esté llena de hábitos no tan positivos; te lo digo porque me pasaba). Te darás cuenta de que lograrás hacer muchísimas más cosas que antes pensabas, que no tenías tiempo de hacerlas y que tendrás mucha más calma y estabilidad en tu día. Cada persona es distinta, pero seguro encontrarás lo que te sirva.