Desde hace tiempo estamos en un punto donde el planeta es incapaz de degradar residuos, a la misma velocidad que nosotros los generamos. Sabemos desde hace décadas que, de no reducir nuestra emisión de contaminantes podríamos provocar grandes catástrofes ecológicas. Tristemente en la actualidad esto ya es una realidad.
Además de la huella ecológica existente, el uso a gran escala de artículos de higiene y sanitización derivado de la pandemia, dejará una huella mucho más profunda y difícil de degradar.
El sector salud, por extrema necesidad, está impactando la ecología mundial
Cada día 5.5 millones de toneladas de basura se generan en todo el mundo. La Organización Internacional Salud sin Daño, estima que un hospital grande puede llegar a producir más de 1 tonelada de basura por día. Como consecuencia de la pandemia se estima que se pueden llegar a generar entre 2 y 4 toneladas adicionales cada mes en cada hospital grande del mundo.
Entonces, ¿cuánto desecho se generará por todos los hospitales del mundo durante el transcurso de la pandemia?. Hasta el momento, no existen datos concretos sobre cuántos hospitales atienden COVID-19, pero no es difícil imaginar el resultado de esta ecuación.
Existen empresas que se dedican especialmente a la recolección y tratamiento de desechos de alto riesgo sanitario, pero a pesar del estricto apego a los reglamentos; desafortunadamente muchos de estos desperdicios siguen llegando a los ecosistemas del planeta.
Asociaciones como Opération Mer Prope (Operación Mar Limpio), realizan operaciones de limpieza en diferentes zonas marítimas de Francia. Recientemente en su portal de Facebook publicaron parte de su trabajo en el mar Mediterráneo.
En tan solo 3 operaciones de inmersión de 2 horas cada una, lograron recolectar 89 botellas de plástico, 9 máscaras quirúrgicas desechables, 14 guantes de látex, 15 latas, 4 botellas de vidrio y más de 300 residuos diversos del fondo del mar.
Al respecto, la asociación publicó en su página de Facebook lo siguiente:
“Sabiendo que se han pedido más de 2 mil millones de máscaras desechables, ¡pronto podría haber más máscaras que medusas en las aguas del Mediterráneo! La crisis sanitaria nos ha permitido ver lo mejor y lo peor de nosotros, si no hacemos nada es lo peor que va a pasar mientras que es simplemente una cuestión de sentido común para evitar todo esto.”
Aunque alrededor del mundo existen un sinnúmero de grupos dedicados a la protección ambiental, sigue sin ser suficiente el esfuerzo.
Tenemos opciones para disminuir el impacto ambiental y al mismo tiempo cuidarnos del COVID-19
El Staff de salud debe utilizarlo, el resto de la población puede apoyar a través de la disminución de desperdicios en su vida diaria.
El staff de salud libra una difícil batalla contra el virus y es estrictamente necesario que utilice equipo de protección de un solo uso. Así como otras profesiones que lo requieren debido a la naturaleza de sus actividades y el riesgo al que están expuestos. Lo contrario supondría un riesgo para su vida y la de sus familias.
Por lo tanto, es importante que el resto de la población intentemos minimizar desde la individualidad la huella ecológica de nuestro entorno. Haciendo más eficiente el tratamiento de nuestros desperdicios y cambiando hábitos de consumo.
8 hábitos para mitigar el impacto ecológico en nuestro entorno
Cambiar hábitos de consumo y el tratamiento de nuestra basura en casa puede ser un factor que contribuya a la disminución de desperdicios, evitando que lleguen a nuestros ecosistemas. No es necesario realizar acciones fuera de nuestro contexto y alcance.
Desde mi experiencia, te comparto las iniciativas que he llevado a cabo con el fin de disminuir mi huella ecológica. Éstas acciones son sencillas y las he adoptado fácilmente en mi vida cotidiana. Contribuyen a la disminución de basura en el planeta y no requieren gran cantidad de tiempo, espacio o recursos.
Cambia tus hábitos de compra: no porque hemos hecho las cosas de tal manera por mucho tiempo, significa que es lo mejor.
1. Utiliza bolsas de tela o cajas de cartón para las compras.
En cualquier supermercado se pueden conseguir a precios muy accesibles. Son reutilizables, lavables y fáciles de guardar.
2. Compra en negocios locales de refill
Actualmente están emergiendo comercios que evitan la distribución de plásticos al rellenar envases reutilizables que el cliente proporciona. Al no pagar el envase los precios del producto se reducen, apoyando la economía familiar.
3. Compra productos a granel
La mayoría de los supermercados ofrecen algunos productos a granel como semillas, frutas y verduras, hierbas y leguminosas. Elige estos productos en lugar de los que vienen empaquetados en plástico. Idealmente puedes llevar tus envases y rellenar.
4. Elige productos con envases hechos de materiales reciclables
Aunque comprar productos que no generen desechos puede ser un enorme reto, puedes elegirlos con envases hechos de material reciclable como cartón, vidrio o aluminio.
Recuerda, lo ideal es reducir basura en la medida de lo posible. Debes tener en mente que reciclar es de mucha ayuda, pero no nos da pase libre para seguir generando desperdicios.
Cambia el tratamiento de la basura en casa. Hará una gran diferencia en tu estilo de vida y en la ecología sin duda.
5. Separa la basura
Una vez que hayas consumido un producto, puedes destinar un lugar especial en casa para empezar a acumular materiales como papel, cartón, pet, latas y tetrapak. Busca el centro de acopio más cercano en tu ciudad y organízate para entregar el material en tu tiempo libre. Ahí se encargarán de llevarlo a plantas procesadoras para convertirlos en artículos que puedan volver a la cadena comercial.
6. Consulta las 3 R de la ecología
Esta regla nos ilustra sobre cómo podemos disminuir nuestros desperdicios reduciendo, reutilizando y reciclando. Consulta aquí más información.
Haz conciencia y actúa en beneficio de nuestro planeta.
7. Razona el uso de aerosoles sanitizantes, limpiadores y mascarillas
Las instancias de salud recomiendan limpieza con agua y jabón o cloro (lejía) diluido en agua. Si los miembros de la familia han permanecido en aislamiento, están sanos y no hay infectados por COVID-19, no es necesario utilizar mascarillas dentro de casa o productos en aerosol. Para quienes no están directamente expuestos, hay mascarillas reutilizables disponibles en línea o en comercios locales.
8. Exige que se creen y respeten las leyes de protección al medio ambiente
Apoya a quienes defienden las causas en pro de la ecología. A inicios de 2020, en México se había empezado a prohibir estrictamente la distribución de bolsas plásticas en los comercios. Y fue justo en ese momento que COVID-19 hizo su aparición en el país, relajando estas medidas por cuestiones sanitarias. Tal vez sea momento para retomarlas con la ayuda de las recomendaciones enlistadas arriba.
Transformando acciones individuales en colectivas. Conoce a Karla Leal
Karla es docente en una escuela secundaria. Desde siempre se ha preocupado por el medio ambiente llevando esta inquietud a la práctica. A través de acciones que realiza en casa, reduce su huella ecológica y la de su comunidad.
Desde hace 5 años, en sus tiempos libres separa material reciclable que sus vecinos le entregan cada semana. Cuando la cantidad y tamaño son suficientes, lleva todo lo recaudado a un centro de reciclaje.
Dentro de los materiales que actualmente recolecta se encuentran: pet, cartón, papel, latas e incluso ropa y accesorios que clasifica de acuerdo a su estado. Si son aptos para seguir utilizándose, los dona a personas de escasos recursos. Cada 2 semanas logra juntar en promedio 5kg de pet, 1kg de lata y 7kg de papel y cartón. En total hay 40 familias que comparten la misma calle, de las cuales únicamente 7 vecinos juntan su reciclaje para que Karla lo lleve a los centros de acopio.
Si las 40 familias de esa calle juntan y separan su basura, se podrían llegar a recolectar hasta 57kg de pet, 11kg de lata, 80kg de papel y cartón, en un mes.
La esperanza del planeta radica en que más personas se sumen a este tipo de iniciativas, al menos separar y reciclar basura propia, así como reducir el consumo de productos que la generen. Podríamos hacer un enorme cambio evitando que muchos desperdicios lleguen a nuestros ecosistemas.
Esta es nuestra oportunidad para reconstruir un mejor futuro
Nuestras acciones aportan una pequeña parte de la construcción de una sociedad más consciente y equilibrada con la naturaleza. Compete a cada grupo hacer su parte en el alcance que definan prudente, pero hacer. Dejar de ignorar una realidad latente que nos puede llevar a la autodestrucción.
Preservar los ecosistemas del mundo es una dura carrera llena de obstáculos. Todo nuestro sistema y sociedad está cimentado en una economía dependiente de la producción a gran escala, emisión masiva de contaminantes, deforestación sin medida, explotación de minas, intoxicamos el suelo dejándolo infértil en busca de gas a través del fracking. Nuestras actividades comerciales se han desviado hacia un camino de destrucción del planeta y los seres que lo habitamos.
Debemos elegir el camino del equilibrio con la naturaleza. Buscar alternativas de consumo y reinventar.
Esta pandemia ha sido tan poderosa que nos está dando una oportunidad de oro para cambiar completamente la manera en que estamos desarrollando la sociedad del futuro. Depende de nosotros aprovechar este momento para impulsar alternativas que eviten la excesiva, desmedida y tóxica intrusión que hacemos a la naturaleza diariamente.
“No puedes pasar un solo día en la tierra sin tener un impacto en el mundo. Lo que haces marca una diferencia, y tienes que decidir qué tipo de diferencia quieres hacer.”
Jane Goodall.
