Consultora de imagen y comunicación personal. Directora en Cambiarée.
Trabajar desde casa se ha vuelto normal de unos meses para acá. Hoy es común que nuestro único contacto con colaboradores, jefes y clientes sea por medio de videollamadas o videoconferencias. Y tal parece que al estar en la comodidad de nuestro hogar, creemos que nuestra presentación personal no es importante y que nuestro comportamiento en lugar de profesional, puede ser mucho más relajado; nada más alejado de la realidad.
Si haces memoria seguramente recordarás a alguien que entró a una videollamada desde la tranquilidad de su cama o acostado sobre un sofá, quién lo hizo mientras desayunaba, o al que nos mareó llevándonos de paseo con su celular por toda la casa. No falta al que vimos contestar su teléfono durante toda la reunión, prestando poca o nula atención al expositor, o aquel que omitió el mínimo aseo y se conectó con su vestimenta para hacer ejercicio; incluso hay quien entra a las reuniones mientras realiza otra actividad.
La imagen que proyectes define la reacción del receptor al mensaje
Quizá estas acciones te parezcan muy normales o incluso frívolas, me dirás: ¿es esto importante si todos estamos pasando por lo mismo? Sí, lo que nos tiene en trabajos remotos es una responsabilidad mayor, pero no debemos olvidar que aun desde casa, cuando nos conectamos a una videollamada o videoconferencia laboral, estamos representando a una marca (aun si es a nosotros mismos), un rol y sobre todo, estamos ofreciendo un servicio.
¿No podríamos ser más condescendientes con estos temas? Sin duda hay asuntos más relevantes en una videoconferencia, como lo es el mensaje que quieras transmitir, los acuerdos que puedas lograr, o los argumentos a presentar; sin embargo, para obtener esto, debemos tener en cuenta que además de tus palabras, hay muchos otros estímulos en tu comunicación que influyen para obtener el resultado deseado.
¿Te has preguntado qué quieres proyectar en cada uno de los escenarios anteriores?
Liderazgo, credibilidad, profesionalismo, valores, honestidad, confianza, etc., por ejemplo: si tu hijo o tu hermana pasan una sola vez atrás de la cámara, quizá no lo consideres muy importante, pero ¿qué pasa si la información que la otra persona está a punto de compartir es muy personal o delicada, o incluso confidencial? Tal vez el hecho de creer que alguien más está escuchando pueda crear barreras de comunicación en tu interlocutor.
Si bien tus conocimientos y el mensaje son la base, para que tu comunicación sea asertiva también es importante cuidar el contexto: tu imagen personal, tu actitud, lenguaje no verbal, posturas, lugar desde donde transmites, etc.
Sigue este checklist antes de iniciar tus videollamadas: proyecta liderazgo y profesionalismo desde casa
1. Cuida tu aseo y tu imagen personal
Péinate, cámbiate. Si bien pueden ser prendas menos formales, no debe dejar de ser una vestimenta profesional; es decir, si tienes uniforme úsalo, si no, utiliza prendas en buenas condiciones, limpias, planchadas, de colores sobrios, respetando los códigos de vestimenta de tu empresa.
2. Prepara tu entorno y a los que estén en casa
- Elige un lugar lo más privado posible para evitar distracciones e interrupciones.
- Cuida tu espalda, ¿cuál es el fondo que mostrarás a los demás?
- Avisa con anticipación a las personas que viven contigo el horario de tu sesión
- Ten al alcance de tu mano un letrero que diga: Estoy en videoconferencia, término a las…
- Evita caminar durante la sesión y llevarnos de tour por tu casa.
3. Cuida tu lenguaje no verbal
- Los ademanes están permitidos siempre y cuando no sean una distracción.
- Cuida tu postura: no estás viendo la tele.
- Cuida la altura: Lo ideal es colocar la cámara a la altura del rostro y verla mientras hablas; si ves la pantalla no estableces contacto visual.
- Mantén encendida tu cámara, a menos que se solicite lo contrario. A las personas nos gusta ver con quienes estamos hablando.
- Cuida tu micrófono, sobre todo cuando no eres tú el que participa.
4. Prepárate como lo harías en una junta presencial
- Ve preparado (lleva la información necesaria y tenla a la mano).
- Cuenta con papel y pluma.
- Mantén tu celular y computadora en silencio.
- No interrumpas, si quieres participar, levanta la mano, eso ayuda si hay desfase de audio.
- Evita contestar mensajes y llamadas, sobre todo si es videollamada de uno a uno.
- Evita comer, fumar o tomar otra cosa que no sea agua, café o té durante la sesión. Aun con la cámara apagada, no sabes cuándo te pueden preguntar y tengas que intervenir.
- No tomes fotos o grabes sin el consentimiento del anfitrión
5. Que la tecnología no te falle
- Revisa la iluminación de tu espacio (es importante para la comunicación ver las expresiones faciales).
- Verifica que tengas muy buena señal.
- Confirma si tienes acceso a la plataforma donde se llevará a cabo la reunión.
- Cuida el sonido que te rodea: la lavadora, licuadora, televisión, etc., es ruido que pueden distraer y afectar tu reunión.
- Y recuerda, los botones más importantes son audio y video, verifícalos constantemente.
Preguntas frecuentes
Si se quiere proyectar profesionalismo y liderazgo hay que tomar en cuenta estos 5 puntos:
– Cuida el aseo e imagen personal.
– Prepara el entorno y a los que estén en casa.
– Cuida tu lenguaje no verbal
– Prepararse como lo haría para una junta presencial.
– Que la tecnología no falle
Porque no debemos olvidar que aún desde casa, cuando nos conectamos a una videollamada o videoconferencia laboral, estamos representando a una marca (aun si es a nosotros mismos), un rol y sobre todo, estamos ofreciendo un servicio. Además la imagen que proyectes define la reacción del receptor al mensaje.
Última actualización: 09/02/2022.