En 5 años conectando compañías Latinoamericanas con startups de Silicon Valley; intentando maximizar el valor de ambas regiones, la tarea se ha tornado difícil. Si en corto plazo la mentalidad de la C-Suite no cambia, completar con éxito la encomienda será imposible. No soy porrista y no aliento a los CXOs Latinoamericanos que van prácticamente de vacaciones a Silicon Valley; para tomarse la foto afuera de Facebook y Google. Lamento el desperdicio de capital intelectual de los corporativos y la nula transformación digital de sus compañías. El error: creer que la transformación depende de los programas, cuando es el mindset el que debe transformarse.
Me inquieta saber que miles de corporativos Asiáticos están haciendo negocios con startups en Silicon Valley; y sólo unas cuantas decenas de corporativos en Latinoamérica tratan de hacerlo.
Geográficamente Latinoamérica es más cercana a Silicon Valley, pero no en pensamiento. Asia estando al otro lado del mundo pero encaja mejor en el ecosistema.
La resistencia a lo desconocido y al riesgo bloquean la capacidad de innovación. Las compañías en Latinoamérica están en condiciones favorables para innovar y transformarse; sin embrago, persiste un retraso de 5 años en comparación con Estados Unidos, Europa y Asia. Nuestra tarea es derribar los temores y empujar a la C-suite desde el nivel más alto para forzar el cambio. Repito, el cambio va más allá de procesos, es pensamiento y cultura.
¿Cómo colaborar con Silicon Valley? Prepárate rápidamente al cambio. 4 recomendaciones
1. Intervención de dueños y/o presidentes de la compañía
He visto desfilar un sin número de CXOs en viajes de inmersión a Silicon Valley, buscando nuevas ideas, nuevas tecnologías. Creen que con eso entran al juego de la vida digital. Por experiencia les digo, ¿quieren que esto funcione? La intervención de la línea superior es necesaria. Al final es responsabilidad del presidente y/o dueño de la compañía sí van a la quiebra; por rodearse de CXOs ineficientes, sin visión para descifrar el futuro y enfrentarlo.
2. Entender e integrarse al ecosistema Silicon Valley sin limites mentales
El ecosistema está para quienes lleguen preparados técnica y estratégicamente. Decidir abandonar prácticas anticuadas es un paso firme hacia la transformación. Una mentalidad abierta, inclusiva, dispuesta a cambiar de raíz. Entender que la transformación debe implementarse a la mayor velocidad posible; con el mantra de fallar rápido y quizá fallar barato.
3. C- Suite debe tomar riesgos y aprender a equivocarse
El bajo apetito por el riesgo en la C-suite de Latinoamérica es alarmante. Sólo apoyan algo que ya está funcionando, temen comprometer sus inversiones. ¿Cuándo vamos a tener compañías incubadoras de grandes unicornios en LATAM? Sin riesgo, no hay recompensa. Y hay manera de hacerlo inteligentemente, con cautela. El miedo inhabilita. Hay maneras seguras para invertir en startups.
En México queremos solo productos terminados y casi probados para apostarles, no queremos asumir el riesgo del fracaso.
Jorge Zavala, Fundador Consultoría Kinnevo
4. Los números aveces engañan, Silicon Valley ve más allá de estos.
La pregunta estratégica de los CXOs en Silicon Valley ¿Puedo ver tus números? no tiene sentido. Las startups están trabajando con poco personal, utilizando nuevas tecnologías; la estadística no es clara. Sus números tienden más a rojo, que al negro. Entonces lo que necesitan entender los CXOs que van de hunting a Silicon Valley es que tienen que arriesgarse. Sean más astutos, rodéense de gente experta en la materia. Personas que llevan la tecnología en su ADN y saben como invertir en startups; mejor dicho, que sepa cuando una startup va a funcionar.
¿Por qué la ejecución de la transformación se diluye en la C-Suite?
La intención y objetivos para innovar están alineados ante la presidencia. Cuando empieza la ejecución, se pierde el enfoque y diluye el interés real. La C-Suite; encargada de ejecutar los cambios necesarios para conseguir la transformación, se siente amenazada con la pérdida del control de la compañía. Es común que entren con miedo al proceso. Notamos falta de colaboración y alineación entre la C-Suite. Vemos como los equipos frenan la transformación digital. Su enfoque del modelo comercial y operativo, no les permite comprender del todo, el cambio de mindset.
La C-Suite que aspira llevar a su empresa hacia la transformación digital, debe estar dispuesto a ser un agente de cambio. Características: liderazgo transformador, visionario y comprometido, dispuesto a cambiarse así mismo, explorar y abrir brecha en un entorno desconocido.
Otro obstáculo para dar continuidad a la innovación es la fuga de talentos, aún son pocos los talentos conocedores del tema. La empresa debe generar una cultura y ambiente más colaborativo que enganche y comprometa a sus líderes con la empresa, para atraer, retener y desarrollar esos talentos, de otra manera, empresas más innovadoras se los llevaran, truncando la continuidad de los proyectos de innovación.
Necesitas a las personas correctas para una transformación digital exitosa
Una organización es como un equipo de carreras de autos, donde las organizaciones convencionales corren carreras en pista y con reglas bien establecidas; mientras que las organizaciones que basan sus ventajas competitivas en la innovación participan en una carrera de buggies modificados para dunas de arena. ¿Qué tipo de carrera quieres correr?
«Para los buggies necesitas un equipo versátil que se adapte rápidamente a los cambios del entorno y a las modificaciones de los autos de sus contrincantes. También nos encontramos con equipos expertos en estos circuitos y aunque son muy jóvenes tienen más experiencia en el campo y agilidad que aquellos que migran desde otros circuitos más establecidos”.
Eduardo Mosqueda , Coordinador de Tecnología, Singular.
En México decimos que «a donde fueres haz lo que vieres». En Silicon Valley aplica a la perfección. La manera más fiable de garantizar el éxito de la colaboración entre un corporativo de LATAM y una startup, es teniendo el mismo número de personas expertas en ambos grupos. Normalmente los equipos de una startup están constituidos de la siguiente manera: Estratega, calidad en la comunicación, diseñador de producto, administrador de proyectos y el experto en la materia tecnológica.
Con mi empuje o sin el, los corporativos de Latinoamérica seguirán intentando conectar con Silicon Valley. Mi interés es que lo hagan de lleno, conscientes de que es un paso hacia el futuro, y por tanto, las cosas parecen irreales. A menudo me entero que las conexiones no trascendieron para ninguno de los dos lados; esto desprestigia y mantiene a la región sin ser realmente tomada en cuenta en el ecosistema más innovador del mundo, Silicon Valley.
