Los corridos tumbados son un género musical emergente, que se viene gestando desde el 2015 , derivado de los corridos tradicionales mexicanos, combinándolos con estilos como el hip-hop y el trap, fusionando en sus melodías instrumentos de cuerda como la guitarra y el bajo quinto, con metales como la tuba y el trombón.
Esta corriente musical la está rompiendo a nivel global con canciones como “Ella baila sola” de Peso Pluma, que ha llegado al Top 50 Global de Spotify, así como a la lista Billboard Global 200.
Corridos tumbados: el éxito de la música regional mexicana Los corridos tumbados están teniendo un gran éxito debido a su flow y a la llegada de una nueva generación de artistas. Con solo 20 años o menos, en algunos casos, están componiendo letras que se han convertido en la banda sonora de la generación Z. Estas letras reflejan situaciones de la vida cotidiana, como el amor, la lealtad entre amigos, los excesos, el dinero, la fiesta y el poder. Aunque también abordan temas relacionados con la violencia y el narcotráfico en algunas ocasiones.
Un género que emerge de la tradición y la historia Los corridos tradicionales normalmente relatan biografías, hechos sobre el tiempo o sobre alguien, historias reales o ficticias contadas como un pequeño cuento, algunos de sus máximos exponentes han sido Chalino Sánchez, Ramón Ayala y Los Tigres del Norte.
Este género nace a principios del siglo XIX y ganó fuerza en la época de la Revolución Mexicana, pues relataban aventuras de personajes de la revolución, pues quién no se acuerda de la muy sonada “Si Adelita quisiera ser mi novia y si Adelita fuera mi mujer…” .
VIDEO Después el género fue evolucionando para narrar historias de héroes escondidos en el anonimato que son homenajeados por la gran hazaña de cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, luego se popularizó el tema del narcotráfico en los corridos a tal punto de ser un género prohibido en algunas estaciones de radio durante el gobierno de Vicente Fox.
Diferencias notorias entre lo tradicional y los tumbados Los Tigres del Norte le dieron un gran impulso a los corridos cuando su popularidad comenzó a decaer en la segunda mitad del siglo XX Las principales diferencias en la composición melódica entre los tumbados y el corrido tradicional son los instrumentos base que se utilizan, en los primeros corridos se utilizaba la tuba, el acordeón y algunas percusiones, mientras que en los tumbados la guitarra y el bajo marcan sonidos más frescos.
La temática que marcó con mayor fuerza los corridos tradicionales fue la violencia que se vive a partir del tráfico de drogas y las azarosas historias de las personas involucradas en este tema que afecta a tantas personas en todo México, por ello su gran éxito, porque muchas personas ven reflejadas en estas historias su realidad. Por otro lado, los tumbados, a pesar de tocar esos asuntos de violencia, no se enfocan en ello, tratan más temas cotidianos que atañen a la población más joven en la mayoría de sus letras.
See Also Otra seña particular que distingue a los corridos tumbados de los tradicionales es la manera de vestir de sus exponentes que dejaron de lado los trajes típicos, botas y sombreros para usar gorras, tenis, cadenas y prendas más relacionadas con estilo hip hop.
El poder de los tumbados en la sociedad Peso Pluma se presento en Coachella con Becky G.
No cabe duda que este género es un detonante para la sociedad, para el mundo, pues refleja la vida de las y los jóvenes en Latinoamérica y por eso está alcanzando un éxito que aunque a muchos molesta es una realidad. El clasismo también se ve reflejado al hablar de tumbados porque algunas personas molestas con el gran auge que está teniendo señalan a las personas que gustan de escuchar estas historias hechas canción.
México está exportando cultura a través de música, historias y artistas como Peso Pluma, Natanael Cano, Junior H, Adriel Favela, Fuerza Regida, Eslabon Armado, algunos otros y los que sigan surgiendo.
Marcela Pasos Escritora en busca de llegar a ti a través de las palabras y la creatividad con la que son plasmadas.
