“Hombre de piel blanca, 1.90 de estatura, 97 kg, cabello rubio y ojos azules —al menos no tuvieron la indecencia de ponerle ‘piel y cabello anaranjados’—. Número de recluso P01135809”.
Eso dice el registro de un preso muy especial en los datos policiacos publicados en el sitio web de la cárcel de Fulton —una pequeña población ubicada en el estado de Georgia—, en la que el susodicho fue fichado en días pasados. Y no, no se trata del expediente de algún borracho pendenciero que atacó a golpes a otro en el billar en un bar local, ni la ficha de cualquier estadounidense promedio que cometió una falta judicial que ahora tiene esa mancha en su historial.
El hecho dio la vuelta al mundo, porque dichos registros describen ni más ni menos que al amado y odiado —más lo segundo— Donald Trump, quien se entregó a las autoridades de forma voluntaria —junto a 7 de sus excolaboradores—, el pasado jueves 24 de agosto en la mencionada localidad de Fulton — y ya esperamos la película o miniserie de Netflix al respecto muy pronto—.
Por qué la foto Trump es tan significativa tanto para la política como para la cultura pop
Y sí, hay de imágenes a imágenes, pero la foto de un ex presidente de los Estados Unidos siendo fichado es historia pura que se suma a esos inesperados momentos que han vivido otras celebridades de la política o la cultura popular, como Frank Sinatra, David Bowie o Martin Luther King.
Sin embargo, ver a Trump exhibido en esa posición indigna, supera a esas estampas poco decorosas a las que se han expuesto tantas figuras públicas con problemas policiacos. La diferencia, es que para gran parte del mundo —sobre todo para muchos inmigrantes en suelo norteamericano—, deleitarse con la foto de Donald en esa situación, con todo y su característico gesto de enojo, es un pequeño triunfo.
Además, claro, del pequeño detalle de que se trata de la primera imagen de un presidente o expresidente siendo fichado, por mucho que Nixon o Roosevelt (como lo muestra la película Oppenheimer), pareciera que se lo merecerían más.
La comparecencia del ex-mandatario ante las autoridades del minúsculo condado —uno como en los que Stephen King suele situar sus historias de terror—, es una catarsis no esperada que equivale simbólicamente a ver en YouTube a Mariana Antonieta pasar por la guillotina en 1793.
Claro, ahora estamos en 2023 y los verdugos son las redes sociales que, al menos de forma figurada, han visto caer la cabeza anaranjada de Trump frente a sus ojos y han hecho explotar Google Trends (y aquí ya te explicamos cómo funciona esto). Pero las cosas pueden revertirse.
¿Por qué fue detenido y fichado Donald Trump?
Donald Trump, cuyo último mensaje al pueblo estadounidense antes de dejar el cargo, incluyó la reflexiva frase: “Fui, el único presidente que no declaró la guerra”, fue acusado (entre otras cosas) por las autoridades, por su intento de anular, y a la postre cambiar, las elecciones en ese Estado en 2020.
Trump tuvo que pagar una fianza de 200,000 dólares para ser liberado de la cárcel mientras espera el juicio, pero la multa no incluyó que la foto fuera borrada de los expedientes y que se colara en el internet. Tampoco impidió que Trump estuviera por más de 20 minutos en las instalaciones policiacas, mientras un grupo de sus seguidores lo esperaba en las inmediaciones.
Y no, no se trató de un episodio de South Park, esto pasó en realidad.
Su detención, así haya sido voluntaria, fue considerada por el mismo Donald Trump al salir de la prisión preventiva, como «una parodia de la justicia». Cabe mencionar que no es la primera vez que lo arrestan, lleva 5 detenciones, pero es la primera vez que no logra evadir la hoy icónica fotografía policial del suceso.
¿Por qué que hayan fichado a Donald Trump le puede ayudar al ex presidente?
Tras el incidente, Trump, experto en hacer olas mediáticas, decidió victimizarse o intentar alzarse como mártir político, y usar a su favor el momento. Desde su cuenta del otrora Twitter (ahora llamado X por estas razones), compartió su sitio web, acompañado de la foto policial siendo fichado, a la que agregó la leyenda «Interferencia electoral. ¡Nunca te rindas!”.
Al parecer, la foto le podría convenir políticamente a Trump después de todo, el 26 de agosto, según su equipo de campaña, recaudó 7.1 millones de dólares. Y todo, porque la imagen le dio un nuevo impulso y un aire de opositor perseguido por el poder.
“El pueblo estadounidense sabe lo que está pasando, pero nunca renunciaré a mi misión de salvar los Estados Unidos”, escribió el mismo Trump en un mensaje publicado en su web oficial, donde su foto mugshot se presume en la portada.
Y es que para abonar más drama y victimismo, Trump alega que los cargos levantados en su contra y su detención tienen un trasfondo político porque encabeza la carrera republicana para desafiar al actual presidente, el demócrata Joe Biden, en las próximas elecciones. De lo que no cabe duda, es que el despliegue policiaco en el condado fue digno de un circo mediático.
De las burlas de Biden a los tatuajes de los fans de Trump
Por su parte, el mencionado Biden, dio su opinión al respecto cuando fue abordado por la prensa en el lago Tahoe, ubicado entre Nevada y California, donde se encuentra de vacaciones familiares. Muy cerca de ahí, en Las Vegas, hay un estudio de tatuajes llamado Vegas Vic. que reveló que cuentan con un modelo de la foto de Trump fichado, y que ya hay quien se ha marcado la piel con la icónica imagen.
Pero no, el actual presidente estadounidense no dijo palabra alguna sobre la supuesta cacería de brujas contra Trump, sino —por supuesto— se refirió a la foto policial de su enemigo político: “Un tipo guapo, un tipo fantástico”, dijo.
Y si, el mensaje detrás de la foto es claro, no puedes evadir al sheriff (ni las burlas de tus oponentes) así hayas ostentado el poder en la Casa Blanca, pero también, se pueden aprovechar las circunstancias.
Y eso mismo pensaban JIm Morrison, el fallecido ex lider de The Doors o el pionero del stand up y la comedia transgresora, Lenny Bruce, a quien lo mejor que les pudo pasar fue que los metieran en la cárcel, ya que eso magnificó su aura de outsider.
Trump no es ninguna estrella de rock ni del cine —aunque en el pasado intentó serlo y lo vimos en varios cameos en películas como Home Alone 2— pero poco a poco, y con temas polémicos que deberían haberlo afectado, podría recuperar algo de la fuerza mediática que sus seguidores admiran.
