La película Barbie por fin se estrenó y los cines estaban a reventar de personas vestidas de rosa esperando con ansias poder disfrutar de tan icónico personaje en pantalla.
Greta Gerwig hizo un gran trabajo tanto visual como narrativamente, la cinta tiene de todo, desde el humor más básico hasta la nostalgia más profunda.
Si no has visto la película te recomiendo que te detengas aquí porque este artículo contiene muchos spoilers.
Margot Robbie y Ryan Gosling
Comenzaré diciendo que Margot Robbie, como en cada una de sus actuaciones, demostró el talento y la capacidad actoral que tiene.
Este papel le quedó como anillo al dedo, y al igual que Barbie demostró que no solo es una cara bonita, llevando un mensaje de fuerza y demostrando el lado humano de cualquier persona.
Ryan Gosling fue el accesorio perfecto para una Barbie como Margot, su papel era necesario, pero hubo momentos en que se convirtió algo cansino de ver.
La química entre Robbie y Gosling es genuina; de verdad llevan la historia como si fueran auténticos juguetes y los diálogos que entablan van siendo cada vez más profundos con el paso de la película.
Greta Gerwig
La directora, además de provocar escasez de pintura rosa, le dio a Barbie un desarrollo de personaje digno de admiración. Desde la vida perfecta que lleva a diario hasta que derrama la primera lágrima y se da cuenta de los errores que cometió, y con ello la vuelve humana e imperfecta.
Gerwig también supo darle un gran manejo al personaje de Ruth Handler interpretado por Rhea Perlman, conocida por su papel de la mamá de Matilda en 1996, y que ahora tocó varios corazones interpretando a la creadora de Barbie.
Nos conmueve desde la primera escena en la que aparece sentada en una cocina escondida en Mattel para darle su apoyo a Barbie hasta el discurso final que tiene con la muñeca, en el que le dice que ella es libre y le da la oportunidad de sentir lo que es ser humana a través de sus vivencias.
La escena principal es una joya visual y narrativa, ya que hace referencia a la película “A Space Odyssey” de Stanley Kubrick, y está cargada de un poderoso mensaje: la llegada de Barbie, que significó la evolución en los juguetes para niñas, dejando de lado a aquellos que solo se enfocaban en enseñarles a jugar a la maternidad.
Por otro lado, cada chiste y diálogo irónico están muy bien plantados y se nota en las risas que retumban en toda la sala cuando éstos surgen de manera tan espontánea.
El soundtrack hizo un acompañamiento adecuado con el paso de cada escena, tomando en cuenta la cuidadosa selección de artistas que se hizo para que la película mantuviera el ritmo y la esencia.
Finalmente, Gerwig logró hacer un buen filme, no será la película del año, pero si la pasas bastante bien las casi dos horas que duras expectante en la sala del cine. Además, debemos considerar que el hype hizo que todas y todos tuviéramos expectativas bastante altas y tal vez inalcanzables.
Para mi gusto es una cinta bien cuidada que vale la pena ver por el trabajo que hay detrás, el mensaje y todo lo que representa la figura de Barbie desde tiempos memorables.
Mujeres que acompañan a Barbie
America Ferrera como dueña de la muñeca juega un papel trascendental, pues debido a la tristeza que surge en ella es que se abre el portal entre Barbie Land y el mundo real y comienzan los problemas.
Hace muy buena mancuerna con Robbie para resolver los problemas que causaron sus emociones en ambos mundos, además tiene una escena que te puede recordar un poco a “Toy Story 3” cuando Andy guarda sus juguetes en cajas para regalarlos, que te da directo en la nostalgia.
Y sin duda la aportación sublime que hace con su discurso sobre lo difícil que es ser mujer, el estar constantemente tratando de complacer a todo el mundo, de cumplir con las imposiciones socioculturales de la época, por las cuales muchas veces dejas al último lo que realmente quieres hacer o ser.
Externó las complicaciones a las que una puede enfrentarse a diario de forma tan determinante que motiva a reflexionar el por qué están ahí, comenzando con palabras tan contundentes y duras como “Es literalmente imposible ser mujer…”
Ariana Greenblatt realiza un rol medianamente importante, pero lo hace bastante bien, como adolescente insoportable con su madre y despiadada en su discurso contra Barbie, tanto que logra que la muñeca experimente el llanto inconsolable por primera vez.
Kate McKinnon es uno de los mejores personajes de la película, la “Weird Barbie” o “Barbie rarita”, es una muñeca que literal fue golpeada por la vida, pues su dueña le corta el cabello y le raya la cara simplemente por experimentar.
Su papel es una pieza clave en el filme, pues es la Barbie que guía a Robbie en los pasos que debe dar para resolver lo que le está sucediendo y además encabeza junto con Ferrera, Greenblatt y Robbie la emboscada contra los Ken.
Personajes masculinos destacados
Ver a Connor Swindells es todo un deleite, aunque su personaje nos sea el más trascendental, le da un toque especial al grupo de ejecutivos de Mattel que están en busca de arreglar la llegada de Barbie al mundo real.
Will Ferrell esta vez no me pareció tan desagradable como en todas sus películas, su papel si es un tanto odioso, pero al final no te cae tan mal. De hecho, hasta te parece un poco simpático y esto al menos para mí fue una gran sorpresa, ya que siempre que veo su nombre en algún reparto usualmente descarto la película de mis opciones, excepto en ocasiones como esta.
Michael Cera lo hace genial en su papel como Allan, el amigo de Ken, quien refleja perfectamente la tristeza y la incomodidad de ser el único Allan en un mundo de Ken, es un personaje divertido que te hace pasarla bien cada que entra en escena.
Simu Liu como Ken antagónico lo hace bastante bien, pues provoca el descontento de Ken (Gosling) e incentiva su lado competitivo por destacar entre todos los demás.
El patriarcado de Ken
Cuando Gosling descubre que en el mundo real es respetado por el simple hecho de ser hombre, su mundo se ilumina y pone en marcha el plan de sabotear Barbie Land, pues toda su vida había estado bajo la sombra y dominio de las mujeres.
Esta es una exposición del mundo en el que vivimos, como se puede ver en el filme, Ken al darse cuenta del patriarcado quiere instaurarlo de inmediato y de manera descarada en su mundo, hasta que un sujeto le menciona que el patriarcado debe vivirse “sutilmente” para no alarmar o causar revuelo.
Barbie también se topa con pared al descubrir que los ejecutivos con los rangos más altos en Mattel son hombres, los cuales quieren meterla de nuevo en la caja, algo que puede ser entendido como forma de dominarla desde el mundo real.
Por eso ella huye contundentemente hasta toparse con Ruth Handler en un cuarto adecuado como cocina al fondo de la empresa.
Luego de emprender su camino de vuelta, Ken logra su cometido y pone en marcha el patriarcado en Barbie Land, haciendo un lavado de cerebro a todas las Barbie para que adoraran y sirvieran a todos los Ken.
Hay una escena en donde los Ken les cantan a las Barbie una canción que a mi gusto fue bastante fuerte, pues les dicen con ritmos románticos que harán de ellas lo que quieran.
Esto es una referencia del mundo real, cuando una mujer está endiosada con su pareja, que puede llegar a permitirle los peores desplantes.
Me pareció bastante bien calculada la manera en que Gerwig aborda el tema del patriarcado, pues tiene matices divertidos, sarcásticos y al mismo tiempo de pensarse, al final le da a la mujer el lugar poderoso que tiene de valerse y decidir por ella misma sin la necesidad de tener a un hombre a lado.
El poderoso mensaje
Toda la trama va encaminada a la liberación de Barbie, entendida como la oportunidad que tenemos todas de elegir nuestro camino, pues el discurso final que tiene con Ruth Handler logra tocar las fibras más sensibles de tu ser.
Te hace analizar todo lo que te lleva a tomar una u otra decisión sin temor a equivocarte, porque al final errar es de humanos y por eso también estamos en este mundo.
Para aprender de nuestros errores, para caernos y después levantarnos, para abrazar a nuestra niña o niño interior, para sentirnos orgullosas y orgullosos de cada decisión que tomemos porque el simple hecho de que fue nuestra y de nadie más.
Por eso Barbie al final es un icono, porque se transformó y se seguirá transformando en favor de las infancias para demostrar que el mundo es diverso y que tiene miles de matices, no solo el rosa, porque al pensar en ella siempre sabremos que podemos ser quien queramos ser.
