El mundo de la ciencia ficción da lugar a que la imaginación humana se vuelva loca. Ha dado paso a la creación de historias fuera de cualquier norma actual. Creando mundos que han cautivado al mundo entero como con Star Wars, una historia que toma lugar en galaxias distantes, planetas que uno no creería posibles.
Por otro lado, mundos dominados por máquinas inteligentes como en The Matrix. Otras realidades más cercanas al mundo en el que habitamos, pero con ciertos cambios en la normalidad, como Eternal Sunshine of the Spotless Mind. Otras que tratan sobre viajeros del tiempo como Time Traveler’s Wife, y también sobre científicos obsesionados con el viaje en el tiempo como Back To The Future. Miles de historias que nos han cautivado y que han hecho que nuestros cerebros desafíen la normalidad.
Sin embargo, muchas de estas películas y series, tienen bases en ciencia verdadera o han sido inspiración para que los científicos desarrollen elementos de estos mundos fantasiosos. Hoy en día, muchas cosas que se muestran en estas piezas audiovisuales son una realidad. Aquí, te traemos películas que tienen tecnología que podemos encontrar hoy en día en nuestra realidad.
Cuando la Ficción Inspira a la Ciencia
Her – Spike Jonze
Esta película nos sumerge en un futuro no muy lejano donde el protagonista (interpretado por Joaquin Phoenix) se enamora de un sistema operativo con inteligencia artificial llamada Samantha (BTW, interpretada por Scarlet Johanson).
Aunque la idea de tener una relación emocional con una IA puede parecer todavía lejana, ya estamos experimentando avances significativos en este campo. Los asistentes virtuales como Siri, Alexa y Google Assistant son ejemplos claros de cómo la interacción con IA se ha convertido en parte de nuestra vida cotidiana. Pueden leernos mensajes, correos electrónicos, ayudar en nuestra experiencia con el sistema de salud como Paging Dr. Watson.
Inclusive, existen chatbots como Woebot Health, un aliado de salud mental que te ayuda a sentirte bien en momentos de crisis donde no tienes que esperar una cita con un médico. Si bien, no es perfecto porque aún no ha llegado a tener el nivel de interacción humano, ha ayudado a muchas personas a salir de aprietos. El desarrollo de chatbots cada vez más sofisticados y la creación de robots sociales nos acercan cada vez más a la posibilidad de establecer vínculos emocionales con las máquinas.
Sin embargo, para que un ser humano se enamore de una IA, es necesario que llegue a un punto en que se asemeje mucho a la vida humana. Un sistema que sea empático, que tenga conciencia del otro, capacidad de conversación fluida y personalidad única. Así como las personas con que hablaste por dating apps que nunca conociste. Actualmente, podríamos decir que muchos tenemos relaciones sintéticas –si bien no con inteligencias artificiales, pero– a través de apps de citas. Muchas veces, conocemos personas por ahí, tenemos interminables conversaciones por texto, nos hacemos idea de una persona en base a esto, pero es solo una construcción personal que probablemente –si nunca conoces en persona– no se materialice.
Ex-Machina (2014) – Alex Garland
La historia de un empleado que gana un concurso para pasar una semana en un lugar remoto con su jefe. Al llegar se entera que va a ser parte de un experimento que involucra al último invento de IA de su jefe, una humanoide –Ava– con quien debe interactuar.
¿Un robot humanoide con el que puedes interactuar? Pues si, si existe. En 2016 Sophia the Robot, desarrollada por la compañía de robótica Hanson Robotics, fue presentada al mundo en el festival internacional de robots de Hong Kong. Su apariencia y habilidades para hablar han hecho que sea conocida en todo el mundo. Está diseñada para aprender de cada interacción y volverse más inteligente. Utiliza IA, procesamiento de datos visuales y reconocimiento facial y de voz para comunicarse con las personas. Inclusive, tiene la capacidad de gesticular.
Sin embargo, aunque Sophia puede mantener conversaciones y simular emociones, su nivel de inteligencia y conciencia es limitado en comparación con los seres humanos. Aunque Sophia ha generado cierto interés y debate en torno a la interacción entre humanos y robots, todavía estamos lejos de alcanzar el nivel de inteligencia artificial y conciencia plenamente desarrollados. Peor aún, poder enamorar y enamorarse de un ser humano. Si Will Smith lo intentó y no pudo, es simplemente porque “We are not there yet”. #FriendZoned
Big Hero 6 – Don Hall, Chris Williams
Esta película de Disney presenta a un personaje muy particular, Baymax. Un robot que cumple las funciones de un asistente médico personal: brindar atención y cuidado. Si bien, aún no existen robots exactamente iguales, hay algunas tecnologías y robots que se le asemejan.
Por ejemplo, Care-O-Bot es un robot de servicio diseñado para ayudar en el cuidado y la atención de personas mayores o con discapacidades. Puede ayudar en tareas domésticas, programar recordatorios de medicamentos y sobre todo acompañar a los usuarios. Como este, también existe Mabu –desarrollado por Catalia Health–, un robot que se enfoca en que las personas tengan buenos hábitos de salud. Ofrece recordatorios, pero más importante, brinda apoyo emocional y puede mantener conversaciones sobre salud.
Y si buscamos el lado adorable de Baymax, lo podemos encontrar en el robot Paro. Tiene la forma de una foca y se lo utiliza en hospitales para brindar compañía y alivio emocional a pacientes, usualmente utilizados en personas con alzheimer o niños.
Los sistemas médicos muchas veces están colapsados y no hay el suficiente personal para atención personalizada. Si es que se utiliza la tecnología para brindar apoyo psicológico, alivio emocional y pequeñas tareas en que muchas veces los humanos no invertimos tiempo, pero son muy necesarias, el estilo de vida y la recuperación de los pacientes se vería muy beneficiada. Es una manera muy útil y eficiente de utilizar robots.
Los Supersónicos (60’s) – William Hanna, Joseph Barbera
Una caricatura que amaba en mi infancia –aunque no era de mi época #90sBaby–. Una familia que vive en el futuro, el año 2062, presentaba una visión futurista de la vida cotidiana, con tecnologías avanzadas y automatizadas. Aunque algunas de las tecnologías mostradas en la serie aún no son 100% realidad, existen avances tecnológicos que se asemejan a algunos aspectos de la serie.
En la serie, podemos ver videojuegos que tienen tecnologías parecidas a las actuales. Por un lado, los controladores de movimiento. Hoy en día hay consolas que usan controladores de movimiento como el Wii de Nintendo, donde mediante gestos y movimientos físicos puedes controlar las acciones de los videojuegos. También, los personajes interactuaban con juegos de realidad virtual en los que podían sumergirse completamente. Hoy en día, existen dispositivos de RV, como Oculus Rift, HTC Vive y PlayStation VR, que permiten a los jugadores experimentar la inmersión en mundos virtuales y jugar videojuegos en un entorno tridimensional.
Por otro lado, en la serie se mostraban casas con sistemas automatizados que controlaban las luces, los electrodomésticos y otros dispositivos. En la actualidad, existen sistemas de domótica y asistentes de voz, como Alexa o Google Home, que permiten controlar diversos aspectos del hogar de forma automatizada. Así también ROBOTINA, un robot que hace los quehaceres domésticos, como pepper un robot de la vida real o inclusive el robot más accesible en el mercado: el robot aspiradora Roomba, que aspira tu casa con tu programación predeterminada.
También, uno de los avances tecnológicos que hoy en día es sumamente común, pero en el tiempo que salió la serie era muy relevante: las videollamadas. Inclusive, hoy en día no necesitamos una aplicación específica para realizarlas como Skype, Zoom, etc. Ahora la gran mayoría de redes sociales tienen la opción de llamadas de video: Linkedin, Facebook, Instagram, WhatsApp, Telegram, inclusive dating apps como Bumble.
Back to the future (1985-1990) – Robert Zemeckis
Este clásico cuenta la historia de cómo Marty McFly viaja en el tiempo en el DeLorean, la máquina del tiempo creada por el Doc. Y si bien, el viaje del tiempo no es una realidad, hay algunos elementos de la película que si son realidad hoy en día.
Por ejemplo, cuando Marty McFly utiliza su huella digital para realizar un pago en una tienda. Si bien en ese momento la idea de pagos móviles y reconocimiento biométrico era futurista, en la actualidad hemos visto avances significativos en estos campos. Los pagos móviles son una realidad en la actualidad, con aplicaciones como Apple Pay, Google Pay y Samsung Pay. De esta manera, solo necesitamos de nuestros celulares para pagar –aun que en países como Ecuador, aún no es tan adoptado–. Y con respecto al reconocimiento biométrico, ahora todos nuestros celulares se desbloquean ya sea con tu huella dactilar o con reconocimiento facial. Yo que tengo un celular Google Pixel, para realizar pagos, debo poner mi huella para que sea aceptada la compra. Los sensores biométricos son capaces de identificar y verificar la identidad del usuario de manera rápida y precisa.
Por otro lado, la icónica “Hover Board”, una patineta que flota en el aire, es semi real. Digo, semi real, porque se creó un prototipo similar, pero que funciona con tecnología de levitación magnética o aerodinámica. Sin embargo, son prototipos que funcionan sobre superficies especiales como pistas magnéticas o sistemas de aire comprimido. Todavía no son un medio de transporte común en la vida cotidiana. La mayoría de las hoverboards disponibles en el mercado actual son dispositivos con ruedas y motores eléctricos.
Darkman (1990) – Sam Raimi
En esta película, el Dr. Peyton Westlake, es un científico que intenta crear una forma de piel sintética indestructible. Su objetivo es desarrollar un material que pueda utilizarse para ayudar a las víctimas de quemaduras graves y otras lesiones en la piel.
Esta película predijo en cierto sentido la impresión en 3D. Ya de por sí, las impresoras 3D son utilizadas con plásticos y metales. Sin embargo, si bien está siendo investigada en la medicina regenerativa y se han logrado avances en la impresión de tejidos como la piel, cartílagos y vasos sanguíneos; aún, la impresión de órganos más complejos, como corazones o riñones, sigue siendo un desafío debido a la complejidad de su estructura y función.
Este avance podría cambiar el rumbo de la medicina. Las vidas de todos los humanos serían mucho más longevas. Imagínense necesitar trasplantes de órganos y no tener que esperar a que alguien done para obtenerlo, sino simplemente entrar en una computadora y aplastar “comenzar impresión”.
Profecías de Pantalla
El mundo de la ciencia ficción ha sido una fuente inagotable de inspiración para la creación de historias que desafían nuestra realidad actual. Muchas de estas películas y series han sido capaces de predecir avances tecnológicos que hoy en día son parte de nuestra vida cotidiana. Y, aunque aún existen desafíos en el camino y algunas de las ideas más fantasiosas de estas películas aún están lejos de convertirse en realidad, los avances científicos y tecnológicos continúan acercándonos cada vez más a ese futuro imaginado.
El mundo de la ciencia ficción nos sigue inspirando a soñar con un futuro lleno de avances tecnológicos emocionantes, pero también nos plantea importantes preguntas éticas y sociales sobre el impacto de estas tecnologías en nuestras vidas. A medida que avanzamos, es importante reflexionar sobre cómo podemos utilizar estas tecnologías de manera responsable y beneficiosa para la humanidad.
El futuro está en constante evolución, y la ciencia ficción seguirá siendo una fuente de inspiración y exploración de las posibilidades que nos esperan. Quien sabe y estamos solteros porque nuestro verdadero amor será una IA del futuro.
